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Minho:

Desaté mis botas con fastidio y las tiré contra la puerta con un gruñido, enojado.

Cuando llegué de mi misión, lo que menos pensé, es que en la manada del Alfa que venía de visita estaría mi pareja, un tonto y jóven Alfa.

Mi enojo no era por el hecho de que fuera Alfa, ni tonto, si no porque no quería una pareja, ni ahora ni nunca, yo no necesitaba esa mierda en mi vida.

Era totalmente innecesario, toda la vida había estado solo, menos necesitaba a alguien ahora.

Había sentido la mirada de aquel malcriado toda la noche sobre mí, en busca de la mía. Lo peor fue sentir aquel exquisito olor y peor aún, que mi lobo quedara encantado con el dueño del olor, pero yo tomaba las decisiones y no quería nada de ese rubio estúpido.

Solo esperaba que no me causará problemas.

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Al otro día me levanté para ir a entrenar a los jóvenes como todas las mañanas, también estaba de mal humor.

Mi humor empeoró al sentir el olor a flores y chocolates hacia donde iba.

En el campo de entrenamiento el rubio y otro lobo jugaban como si fueran niños.

Mi lobo se alertó al ver al otro lobo jugar con mucho acercamiento hacia el rubio.

Mío.

Un gruñido involuntario producto de mi lobo salió de mí, rodeé los ojos e ignorando aquel olor y a las súplicas de mi lobo por reclamar a su pareja, seguí mi camino sin prestarle atención, era un lobo más para mí.

Jisung:

-Tu hermano los llama-nos llamó Jake.

Volvimos a nuestra forma humana y empujé a Seungmin divertido.

Miré hacia los lados en busca del dueño del olor que me había atormentado todo el día, pero no lo había visto por ninguna parte.

-Buenos días chicos-saludó la Luna de la manada amiga junto a su esposo, mi hermano y Felix -Decidimos darles libre hoy ya que estaremos dentro de la manada así que pueden hacer lo que quieran libremente, mañana retomaremos las actividades en equipos.

-Gracias-asentimos todos contentos y salí junto a Seungmin, Chaeyoung, Jake y Soyeon, la beta de la manada, era una chica muy agradable.

Íbamos salieron de la pista, a lo lejos pude visualiar varios lobos correteando en el campo de entrenamiento, de inmediato todos mis sentidos se activaron al sentir cerca el olor.

-Ya vengo-avisé y salí disparado hacia el olor, corrí con mi velocidad de lobo hasta llegar al campo de entrenamiento donde varios lobos jóvenes practicaban, mi corazón se acelero al divisar al castaño.

Pero al contrario de todo lo que yo había soñado, las miles de opciones que había soñado con encontrarlo eran totalmente diferentes a esta.

Me detuve en seco al verlo apartar su mirada y comenzar a caminar hacia el lado contrario de donde yo venía.

Él caminaba adelante mío sin prestarme atención.

-Oye-al llegar a él agarré su antebrazo y lo volteé, era más hermoso de cerca-¿Por qué corres de mí?-lo miré confundido.

-¿Te conozco?-me miró de arriba a abajo, soltando su antebrazo bruscamente de mi mano.

Podía percibir que estaba escondiendo su olor y eso hacía sentir extraño a mi lobo.

𝙉𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙚𝙨 𝙩𝙖𝙧𝙙𝙚 | 𝙈𝙞𝙣𝙨𝙪𝙣𝙜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora