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Minho:

Gruñí al ver a los dos inútiles riendo, cuál de los dos más idiota.

Desde ayer habían pegado amistad y no paraban de hacer tonterías.

Cuando el día anterior les fui avisar de lo que estaban haciendo,el estúpido de Hyunjin parecía querer atacarme y con gusto le hubiera desgarrado la garganta.

Nunca nos habíamos llevado bien, me parecía muy infantil como para ser comandante, se lo planteé al Alfa y él de alguna manera se enteró, algo que no me importaba en lo absoluto.

-¿Celoso?-Minju me miró con una ceja alzada.

Minju era mi mejor y única amiga, mi compañera en todas las misiones y la primera en enterarse de todo, incluso lo del hallazgo de mi pareja el cual ella me reclamaba por haberlo rechazado.

-Eres un idiota-gruñó enojada-Es un chico tan dulce, tan divertido y muy guapo. Es perfecto Minho y tú ni siquiera decidiste conocerlo-me reprochó.

-No me interesa conocerlo en lo más mínimo-agarré uno de los cuchillos y lo tiré al árbol, se clavó justo en el medio.

-Te vas arrepentir -me advirtió.

-Nunca me arrepiento de lo que hago, créeme cuando te digo que estoy bien solo y no necesito a un niño que me haga la vida imposible.

-Yo te lo advertí-me miró seria y se fué hacia el grupo de lobeznos.

No me arrepentía en lo más mínimo de haberlo rechazado y a cada momento me convencía más, era indisciplinado, desinteresado y sobre todo, muy inútil para ser un Alfa.

Mientras descansaba un rato me senté allí sin prestarle atención a nada, su mirada triste se cruzaba con la mía una y otra vez la cual seguía de la misma manera, fría.

Mientras volvía a casa sentí sus pasos detrás de mí, ya que donde se estaba quedando quedaba a unas cuadras de diferencia con la mía.

-Minho-sentí su voz algo titubeante, suspiré frustrado y me volteé con una mirada de enfado-¿Puedo conocerte un poco al menos?

-¿Qué quieres conocer de mí?-bufé siguiendo mi camino, sus pasos aceleraron hasta llegar a mi lado.

-No lo se...¿Siempre viviste aquí?-me miró con un brillo que no me gustó nada.

En un arranque de furia lo agarré del cuello y lo empujé hacia un árbol, algo que no era fácil por su contextura física no muy distinta a la mía.

-Mira maldito malcriado, no vas a conseguir nada de mí, así que si sigues aquí para intentar algo conmigo déjame avisarte que no pierdas el tiempo...no me interesas en lo absoluto-gruñí en su rostro, sus ojos ahora menos brillantes no se apartaron de los míos.

-Siento haberte molestado, supongo que siempre eres así...-rió de costado.

-¿Así como?

Su risa burlona desapareció, sus ojos me miraron con una mezcla de dureza y dolor.

-Un amargado de mierda-escupió prácticamente en mi cara-Te haces el muy duro pero seguramente tengas tanto resentimiento dentro que eres un hijo de puta con quienes no lo merecen.

Mis ojos cambiaron de color debido a sus palabras, mi cuerpo se calentó y sabía que si me llegaba a transformar era capaz de atacarlo.

Sus ojos cambiaron al igual que los míos y sus colmillos salieron listos para defenderse.

-¡Ya basta!-un sichón me hizo separarme de él bruscamente, me encontré con el Alfa de mi manada junto con el otro y sus respectivos betas e integrantes cercanos, Minju también estaba ahí.

-¡Si te vuelves a acercar a él te juro que te voy a...!-un castaño se me acercó rápidamente con sus ojos de color amarillo, fue detenido al instante por su Alfa.

-Eso no va a ser necesario-dijo el Alfa contrario pasando sus miradas por mí y su hermano-No vuelvan acercarse y todo va a estar bien, no creo que quieran que nuestras manadas entren en guerra por peleas estúpidas de ustedes.

-Minho retírate por favor, luego hablamos-ordenó mi Alfa con una voz nada buena.

-Si Alfa-asentí, miré por última vez con odio al estúpido rubio y salí de allí.

Salí justo para el bosque así podía correr un rato y despejarme.

-¡Minho!-Minju apareció detrás de mí y me miró enojada-¿Eres idiota?...encima que lo rechazas también te quieres pelear con él.

-Él empezó a insultarme-gruñí.

-Y por eso decidiste que lo ibas atacar-me empujó sin mucha fuerza-Yo sería tan feliz de encontrar a mi alma gemela, alguien que me complemente,que me mime, que me quiera como soy, que me ame hasta la muerte...tu lo encontraste y no eres capaz de apreciarlo porque te encierras en tu mente de mierda, cuando te des cuenta del error que estás cometiendo será tarde-me advirtió, suspiró y se fue dejándome allí solo.

Nadie iba hacerme cambiar de parecer, era mi decisión y estaba tomada hace mucho tiempo.

Nadie iba hacerme cambiar de parecer, era mi decisión y estaba tomada hace mucho tiempo

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𝙉𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙚𝙨 𝙩𝙖𝙧𝙙𝙚 | 𝙈𝙞𝙣𝙨𝙪𝙣𝙜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora