Jisung es un jóven Alfa, divertido, ágil, fuerte, sincero y sobre todo, leal a su hermano, el nuevo Alfa de la manada.
Su hermano no duda en llevar a Jisung cada vez que tiene que salir de la manada.
Jisung está orgulloso de ser la mano dere...
Cuando Minho se fué, corrí hacia Hyunjin y lo apreté en mis brazos, los suyos se quedaron extendidos a sus lados.
-¿Estás bien?-agarré sus mejillas, me sorprendí al encontrarme con unos ojos azules llenos de tristeza.
-Debemos hablar-quitó mis manos de sus mejillas y entró a la casa.
Miré a Chan y Seungmin en busca de apoyo.
-Ve a hablar con él-me sonrió de lado Seungmin y me abrazó.
-Él sabe lo del rechazo-Chan tocó mi hombro con cariño-Ve, todo va a estar bien.
-Gracias chicos-asentí hacia ellos y subí las escaleras siguiendo su olor.
Abrí la puerta con lentitud, él se encontraba con solo unos bóxer de espalda a mí.
-¿Por qué no me lo dijiste?-susurró sin voltearse.
-Te juro que lo intenté-me acerqué a él-Pero tú en ningún momento me escuchaste, estabas tan ensimisamdo en tus..
-Estúpidas ilusiones de estar contigo-gruñó o más bien chilló.
-Hyunjin -susurré con la voz que daba-De verdad quiero estar contigo-apoyé mis manís suavemente en su espalda.
-No me toques-dijo con voz hostil, se apartó de mí bruscamente y me miró, mi llanto aumentó al ver sus ojos llorosos.
-Lo siento, de verdad lo hago-intenté acercarme.
Se acercó con enojo, retrocedí hasta quedar pegado a la pared con su cuerpo junto al mío.
-¿Qué sientes?, ¿Haberme mentido e ilusionado?...y yo como un tonto enamorado detrás de ti.
No soportaba ver su rostro triste y enojado conmigo, no podía.
-No quería lastimarte... Lo siento mucho-llevé mis manos a mi rostro y lloré.
Era un idiota, había lastimado a dos personas el mismo día.
Escuché un suspiro de su parte y su cuerpo alejarse de mí.
-Jisung-con delicadeza quitó sus manos de mi rostro, sus ojos azules me miraron con tristeza-No pretendas que te entienda, porque no lo hago... pero te quiero, y quiero que seas feliz, y si tu felicidad está con Minho, yo no soy quien te va a retener-limpió mis mejillas con una sonrisa de lado-Ve y habla con él.
-Pero yo...
-Sé que lo quieres, lo sabía cuando estaba contigo, pero ya sabes, creí que con el tiempo tal vez podrías enamorarte de mí...-corrió un cabello rebelde de mi rostro-Pero tu corazón estará siempre con él.
Me sorbí la nariz y acaricié su mejilla.
-Te quiero Hyunjin, lamento todo lo que pasó. Mereces a alguien que te haga feliz-besé su mejilla.
-Yo también te quiero. Ahora ve a buscarlo-palmeó mi mejilla y se alejó.
-Gracias-le sonreí con cariño.
-¡Ya vete!-rió.
Bajé las escaleras corriendo, Seungmin y Chan me miraron confundidos, sin embargo no les presté atención.
Hoy Minho tendría que tomar una decisión.
Con una sornisa llegué a su casa, me arreglé la ropa y golpeé la puerta.
Me pareció extraño que se tardara unos minutos, la puerta se abrió.Pero en lugar de Minho, había una bella loba, pero eso no fue lo que me puso mal sino que fue sentir el olor de Minho impregnado en ella.
-¿Si?-me sonrió amable, era más hermosa cuando sonreía, algo que tiraba mi autoestima en su totalidad.
-Y...yo me equivoqué de...de casa-me tragué el llanto y me volteé apurando el paso.
Llorando, con un horrible dolor en mi pecho me fui a la casa para buscar mis cosas e irme de una vez por todas lejos de él.
Había perdido a Hyunjin por él, la oportunidad de tener a alguien junto a mí por él y el estúpido me lo pagaba así, acostándose con una hembra luego de haberme dejado en ridículo y hacerme terminar todo con Hyunjin.
Sé que dije que nunca me rendiría, pero esto había podido conmigo, no iba a sufrir más, no por una persona que no me valora en lo mas mínimo.
Esto se acabó.
Minho:
-¿Quién era, Mina?-gruñí frustrado por su presencia.
-Un chico, dijo que se equivocó de casa-se tiró en el sillón como si fuera de ella.
-¿Quién te dio permiso para que uses mi casa como si fuera tuya?-me sequé el cabello con la toalla.
-Yo, encima que no me quieres ni abrazar casi-se hizo la dramática.
-Todo tu olor quedó en mí-gruñí-Por eso fui a bañarme.
-¿Tienes miedo de que tu lobito se enoje?-me miró burlona-Ya quiero conocerlo.
-Más te vale que no me aveguences, las cosas no han sido fáciles con él y no necesito que tu las vengas a empeorar.
-Ya hermanito, vengo a ayudarte. Si es por culpa tuya que aún no estés con él-bufó.
-Lo sé...-suspiré-Deséame suerte-me encaminé hacia la puerta.
-¡Suerte!, ¡Usen condón!
Rodeé los ojos, arreglé mi ropa y me encaminé hacia lo de Jisung, hoy le diría todo, quería tenerlo a mi lado.
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