Epílogo

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Jisung:

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Jisung:

Miré por la ventana, sonreí al ver a mi hijo y a mi esposo entrenar juntos.

-Papá -mi hijo más pequeño me miraba desde la silla- Tengo hambre.

-Ya va cariño -besé su cabecita- ¡Chicos a comer! -grité por la ventana.

-¿Me sirves a mí primero? -sonrió mi hijo comprador.

-Obvio que si bebé -le guiñé el ojo y le serví, dejé el plato frente a él y serví el resto.

-¡Ya llegamos! -Minho y Sunghoon entraron ya cambiados.

-Hola pequeñito -Minho besó la mejilla de HyeongJun y se sentó a su lado.

-Hola pa -HyeongJun sonrió y comenzó a comer, los tres comían como bestias.

-Dios, mira que comen mis hombrecitos -Sonreí comenzando a comer.

-Papá -llamó mi atención Sunghoon, ahora de 18 años- ¿Podemos Jun y yo ir con los primos al parque?

-Si, pero yo los acompañaré hasta la casa de los tíos.

-Esta bien pa.

Terminamos de comer y los chicos se fueron a aprontar arriba.

-Cuídate amor, prometo estar temprano en casa -Minho besó mis labios, estaba cada día más hermoso.

-Está bien, nos vemos mi amor -le di un último beso y salimos hacia la casa de Seungmin y Chan.

Al llegar Yao y Kaylee,los hijos de 13 y 16 que habían adoptado mi mejor amigo y su pareja hace años vinieron corriendo hacia nosotros.

-Vayan con cuidado-besé las mejillas de mis sobrinos y de mis hijos y fui hacia la casa de Seungmin.

Al acercarme y escuchar algunos ruidos decidí dejarlos disfrutar sus horas libres.

Volví a casa a pensar en todo lo que había pasado todos estos años.

Lugo de que Minho y yo nos casamos, ambos seguimos trabajando, yo en el orfanato y Minho en la guardia.

El orfanato se transformó en un hospital cuando todos los niños fueron adoptados.

Al no querer separarme de Sunghoon y Hyeongjun, le planteé a Minho adoptarlos, él ni siquiera titubeó y juntos les fuimos a dar la noticia.

Ambos se vieron muy felices en ser parte de nuestra familia, Hyeongjun era otra persona, hablaba mucho y resultaba ser un chico muy divertido.

Sunghoon había sacado su verdadero potencial de beta y ahora entrenaba junto a su padre todas las mañanas para entrar a la guardia, mientras que el pequeño Hyeongjun luego de la escuela pasaba el día conmigo.

Imaginense la sopresa que me llevé al ver a Minho ser tan cariñoso con los chicos, ambos amabamos a los pequeños como si fueran nuestros hijos de toda la vida.

𝙉𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙚𝙨 𝙩𝙖𝙧𝙙𝙚 || 𝙈𝙞𝙣𝙨𝙪𝙣𝙜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora