La fuerte lluvia está calando mis huesos haciéndome abrazarme a mí misma, escucho todavía sus gritos llamándome y en como ella corre pisando los charcos que se han creado en la acera, sigo caminado rápidamente ignorándola todo esto solo para darme una de sus malditos sermones del porque no debo ser así y dando sus razones del porque debo cambiar.
Mi casa queda muy lejos y eso es lo que más detesto en esta vida; eso, y tener a mi amiga pelinegra correr a mis espaldas.
--¡E-ESPERATE... L-LALISA!.—me grita con dificultad, recostándose de sus rodillas para recuperar el aire.--¡H-HABLEMOS...P-POR FAVOR!
Me detengo debajo del poste iluminante mirando hacia el cielo mordiendo mi labio inferior mientras maldigo el día en que le di confianza a ella, me volteo mirándola con dificultad por la fuerte lluvia que hace que las gotas se me acumulen en mis ojos. Y ahí está ella enfrente de mi hecha un mar de lágrimas, todo por no saber mantener la boca cerrada no podía ser más patética de verdad.
--No tengo tiempo para hablar Jisoo estoy terminando de trabajar, quiero ir a mi casa ¿Acaso no puedo?.—le pregunto de mala gana terminándome de voltearme.
Agarró mí brazo de prisa deteniendo mi andar su nariz y parpados están rojizos por lo fuerte que ha estado llorando, sus labios están temblando por la fría lluvia que nos hace temblar haciendo de este un peor para hablar. Al ver que no decía nada y sigue llorando quito mi brazo de su agarre con brusquedad dándome media vuelta para seguir mi camino.
--¡E-esa no es mi Lisa, t-tú no eres mi a-amiga te desconozco!.—exclama nuevamente haciéndome parar en seco.--¡E-ella jamás rompería nuestra amistad! ¡Lisa tú jamás me haría daño de esta manera!
Suelto una risita de lado mientras le sigo dando la espalda, ¿Dios porque hiciste a tus hijos muy patéticos? Termino de dame la vuelta sin quitar mi sonrisa radiante, camino los pocos pasos acortando nuestra distancia mirándola en cómo se encoje en donde esta, un estado tan vulnerable como me encanta tenerla bajo mi poder.
--¿Qué pensabas Jisoo? ¿Qué cambiaría por ti?.—le pregunto con falsa tristeza haciendo un mohín. Suelto una de mis mejores carcajadas mirando hacia mi alrededor viendo que no hay nadie cerca.—De verdad que eres ridícula; Deberías irte a tu casa y dejarme en paz.
Antes de darme la vuelta me vuelve a agarrar mi brazo evitando irme, miro de reojo como sus manitas pequeñas y temblorosas agarrando con miedo mi brazo. Termino de voltearme mirándola con una ceja arqueada a lo que me suelta rápidamente haciendo una corta reverencia evitando el contacto visual.
Acomodo mejor mi empapada chaqueta viendo como ella empieza a secar sus mejillas con rudeza volviéndolas mas roja de lo que están.
--¿T-tu n-no n-notas...q-que me importas?.—pregunto balbuceante mirando hacia él piso, agarrando un mechón de su cabello colocándolo detrás de su oreja.—P-pensé que ya lo habíamos s-superado.
--¿¡Superado?!.—exclamo irónica negando burlona, no creyendo lo que está diciendo.—Veo que hablar mal de mí es un buen método de superación Kim.
--T-tu no e-entiendes... eres mi a-amiga, nunca podría h-hacerte algo malo.—traga grueso mientras juega con sus manos nerviosa.—T-te a-amo mucho L-lalisa.
Que pronunciara mi nombre como tal hizo que apretara mis dientes y me diera vuelta dándole la espada, cierro mis ojos llevando mi puño hacia mi boca mordiéndolo de impotencia por no lanzarle un golpe justo ahora, ¿Cuántas veces habíamos hablado de estos sentimientos tan inútiles? Jisoo como que no entiende con quien está lidiando en estos últimos cinco años. Abro mis ojos soltando un suspiro volteándome colocando mi mirada en la de ella viéndome con miedo por mi reacción ¡Ay por favor Jisoo! ¡Esto no es nuevo!
--¿ Y-y e-entonces...?
Curveo una sonrisa mirando de arriba abajo con arrogancia, si te tengo una respuesta Jisoo y sé que te encantara.
--Eres tan patética por pensar que te correspondería, también eres tan idiota por intentar cambiar mi personalidad y querer que sea otra persona cuando sabes que no resultara.—suelto sin pudor alguno manteniendo mi sonrisa, viendo como ella abrió sus ojos sorprendida.—Ve y cumple tu maldito final feliz de dorama con otra persona, y a mí me dejas en paz.
--Nicole
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𝐻𝑒𝑦 𝑀𝑎𝑀𝑎 + 18 黑 |𝐿𝑎𝑙𝑖𝑠𝑎|
Genç KurguMis amigos más cercanos han aprendido en carne propia que la frialdad en el aplauso es peligrosa y puede arruinarlo. Si ella no hiciera una señal de que considera suficiente la ovación, seguirían aplaudiendo toda la noche por el temor que siente cad...