Mi querido hijo

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///Grimmjow///

Nunca he sido alguien que se retracta fácilmente de sus palabras y más aún, no soy una persona a la que puedan amedrentar con cualquier tontería. Porque si algo me enseñó mi viejo fue a siempre defender mis ideales y sobre todo, a nunca tirar la toalla sin importar cuál sea la situación, pero honestamente, en este momento estoy muy a punto de tirarla y rendirme mientras suplico por piedad porque no sólo ya no siento las piernas, sino que los oídos ya me zumban de la tremenda regañada que me está dando Ichigo tras mi escapada para irme a 'discutir' con Ukitake.

—¡¿Me escuchaste, eh?! —casi me da con la revista que tiene enrollada y con la que apunta a todos lados molesto y yo con trabajos logro mantener la postura con eso de que estoy de rodillas. —¡Y enderézate, sigues castigado! —me pellizca una mejilla.

—¡Duele! ¡Ni siquiera mi viejo me castigó así!

—¡Pues te hizo bastante falta por lo visto!

—¡Kurosaki, ya te dije que lo lamento!

—¡No me respondas! —me apretuja ambas mejillas y aunque me duele, sólo río debido a la forma en que me agita de un lado a otro. —No quiero que jamás te vuelvas a comportar de esa manera, tú no eres así, así que la próxima vez que estés tan molesto vienes conmigo que te reviento a golpes para que te calmes, ¿Está claro? ¡Y ahora mismo vamos a ir a pedirle una disculpa al señor Ukitake! —me empuja y finalmente caigo muerto al piso y con las piernas acalambradas.

—Oh mierda, no siento nada de la cintura para abajo.

—Hmp, qué bueno, ahora de pie.

—Kurosaki, no podemos ir con él, ¡Es la medianoche! Llevas más de una hora regañándome por si no lo has notado.

—¡Tan tarde! ¡Ah! ¡¿Y de quién es culpa, eh?! Encima de que te fuiste a molestarlo, todavía estuviste perdiendo el tiempo cuando la víctima fue él. —frunce el ceño y aunque sé que esto es absolutamente serio, verlo con la mano a la cintura y con mi hijo asomándose debido a lo corto de su camiseta sólo me hace sonreír.

—Carajo, eres tan hermoso.

—¡No me intentes ligar!

—Es tu culpa por ser lindo y adorable aún molesto. Aunque, si me dejaras hablar sabrías que me disculpé en ese momento, él me perdonó y que yo sepa estamos bien, ¿Okay? Sólo me fui porque bueno, me sentí bastante tonto y me dio vergüenza seguir haciendo el ridículo frente a él. —afila la mirada.

—De todas formas mañana iremos a verlo. —se va a la cocina y después de quedarme un par de minutos tirado finalmente me pongo de pie, yendo a encontrarme con que se está comiendo un gran tazón de cereal en el antecomedor.

—No deberías comer tanta azúcar de noche, estarás hiperactivo.

—¡Es un tazón pequeño! Además, hubiera cenado más temprano si cierto cretino no me hubiera tenido preocupado toda la noche. —me saca la lengua y al saber que tiene toda la razón, lo tomo de la mano levantándolo y lo abrazo con fuerza y afecto. Se niega e intenta apartarme, pero no lo dejo hasta que cede y me aprieta ocultando su rostro en mi cuello. Le froto la espalda y más al sentir sus pequeñas y tibias lágrimas sobre mi piel.

—Lo siento, me enojé, pero no estuvo bien, Blue. No puedes decirle cosas hirientes a las personas que te quieren y pretender que nada pasó.

—Lo sé, no estuvo nada bien. Gracias por preocuparte por mí y por él.

—Eres un buen hombre, Grimmjow.

—Cuando estoy contigo realmente siento que lo soy.

—¡Lo eres! Papá te lo dijo y yo te lo repito, sólo debes dejar de ser tan explosivo. Imagínate, ya conmigo siendo un mar de emociones el bebé tiene más que suficiente, no puedes unirte a esta locura hormonal. —me hace sonreír y besarle la mejilla.

Blue (GrimmIchi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora