Blue (GrimmIchi)

Sólo tú y yo

///Ichigo///

Últimamente me he estado replanteando mis decisiones de vida. Digo, siempre he sabido que soy un imán de problemas, pero en su mayoría fueron situaciones de las que pude librarme con facilidad con un par de puñetazos por aquí y por allá. No como ahora. Oh no, ahora creo que lo más probable es que esto termine con mi cadáver flotando en el mar para luego ser comido por yo que sé, una orca asesina.

Aunque si me preguntan, lo peor de todo ni siquiera es cómo o por quién terminé en esta situación, sino el hecho de que yo estuve de acuerdo. Así que ahora me aferro por mi vida a Grimmjow que me lleva en una moto de agua atravesando enormes olas en pleno mar abierto. No ha habido lujuria entre nosotros, pero estoy seguro que ya le estoy dejando unos rasguños muy sugerentes en el abdomen.

—¿Te diviertes, Ichi? —pregunta girando su rostro para verme, pero yo no dudo en darle un manotazo para que vuelva la vista al frente.

—Ojos adelante, capitán. —exijo escuchándolo reír mientras yo grito debido a una gigantesca ola que nos hace elevarnos por los aires antes de caer de nuevo.

—¡Apuesto que no haces cosas así de emocionantes en la ciudad! —exclama y no sé si reírme o llorar porque en serio es un lunático. Uno que me gusta mucho y que apenas me sonrió no pude decir que no a la idea de ir a una aventura más. Y es que Grimmjow debió haber sido trotamundos en otra vida, porque dios mío, cómo le gusta salir al peligro ya que según él así se disfruta más la vida, con un toque de adrenalina, pero a este paso, un toque más y me dará un infarto.

—¡Ya casi llegamos! —anuncia después de rodear una extensa parte de la isla. La verdad por un rato temí que la moto no fuera a durar tanto con lo rápido que vamos además del largo camino, pero según Grimmjow se aseguró de rellenar bien el tanque y ya que es su "bebé" no le fallará.

—No me jales tanto o nos caeremos, chico flotador. —claramente le doy un puñetazo en un costado que lo hace doblarse y reírse. Es un grosero, porque él cómo está loco no trae chaleco, mientras que yo traigo uno bastante gordito color naranja y además unos flotadores para los brazos que él dice son para adulto, cosa que dudo debido a los estampados de gatitos de colores, pero la verdad lo prefiero a morir ahogado.

—¡Ahí! —me muestra que llegamos a una bonita y amplia playa, donde en un costado se ve una gran casa de preciosa madera, además de un pequeño muelle en el que está un elegante bote atado. —¡Agárrate bien, Ichigo! —anuncia para mi horror.

—¡Blue, espera! —me ignora pisando el acelerador hasta el fondo y con ello salimos del mar para que la moto derrape y nos detengamos con la arena. Claramente me termino estrellando contra él que aún se ríe mientras yo me bajo a prisa sintiendo que me caigo.

—¡Eres un demente, te voy a demandar por daños! —reclamo.

—Oh, vamos, Ichi, con ese chaleco no te toca ni el sol.

—¡A ti te va a tocar mi puño en la cara! —le doy un jalón de cabello.

—¡Me arrancarás media cabellera! —se ríe y logra soltarse para tomar distancia mientras yo me quito el estúpido chaleco y le arrojo uno de mis flotadores de bebé directo a la cara.

—¡Estás loco, casi morimos!

—Casi, pero no sucedió, aunque no me molestaría comprobar que tu culo no se haya dañado. —hace señas de apretar con las manos ganándose mi otro flotador.

—¡Ah, pero qué veo! —exclama alguien más y giramos hacia un costado, donde vemos salir de la gran casa de madera al que sino me equivoco es el señor Kyoraku. Al igual que esa vez luce tan despreocupado, con unos shorts y una camisa de manga corta con muchas palmeras totalmente abierta.