Haunted [Embrujada]

Capitulo 9 -One Plus One-

Nos dirigimos aun lugar que no conocía, miraba los edificios y las personas pasar por las calles de Londres. Todo el viaje iba callado me sentía un poco nerviosa, no solo por su presciencia, si no por la razón que estábamos juntos. ¿De que querrá hablar conmigo? Lo mire iba tranquilamente manejando, desbordaba una belleza innata. Se madre fue muy bendecida por haberlo hecho con tanto amor.

Llegamos hasta nuestro destino, era una casa pero no era cualquier casa, este lucia mas lujoso y elegante, nada que ver con el sencillo apartamento que tenía en Madrid. Bajo de su auto, rodeo y me abrió la puerta del copiloto, me ayudo a salir.

—Luces muy preciosa —me dijo mirando arriba hacia abajo, me sonroje ante su comentario.

—Gracias.

Nos dirigimos hacia a la entrada y al parecer ya lo conocían, por que ni se molestaron en decir nada, solo le entregaron sus llaves. Me imagino que vendría con varias mujeres, al pensarlo solo me dio escalofríos la idea. Sentí la mirada de los trabajadores, no dude ni cinco segundo que han creído que era una mas en su lista. Tome las mangas de mi suéter y las apreté con fuerzas, me sentía demasiado nerviosa.

Entramos al ascensor, de pronto sentí como tomo mi mano, salte de sorprenda y lo mire, esbozo una sonrisa. ¿Estaba tomando mi mano? Su mano era tan suave, con ese color de porcelana que tan bien le quedaba. Las puertas del ascensor se abrieron, salimos y en ningún momento Roger soltó mi mano. Caminamos por el pasillo de los cuartos, paramos enfrente de la habitación, abrió la puerta y como todo un caballero me dejo pasar. La habitación era preciosa, las paredes eran de color crema, había una cama matrimonial con las sabanas color blanco al igual que las almohadas. Tenían dos mesas de noche junto con unas bellas lamparas, el lugar era bellísimo. ¿Un lugar elegante para platicar? Vaya que si lo tenia planeado.

—¿Quieres algo de tomar? —me pregunto acercándose al pequeño mini-bar.

—Solo agua —me senté en el borde de la cama, tenía que tomar otra cosa que no fue alcohol.

—Tenemos que mantenerte algo alejada del alcohol por un tiempo —dijo acercándose a mi con un vaso de agua. El tomo una silla y se sentó justo en frente de mi.

—Gracias Me dedicó una media sonrisa, tome de mi agua. Lucia tan precioso hasta bebiendo de su wiskey era perfecto, me miro sentí que mis mejillas se enrojecieron.

—Elizabeth...te quiero proponer algo -dejo su wiskey.

—¿Que quieres proponerme? —quiero que seas mi dama de compañía ¿Dama de compañía? ¿Que es eso? Me sentí confundida, nunca escuche eso en mi vida. —Lo siento —dije—pero ¿Que es ser una dama de compañía? Formó una sonrisa.

—Seras mía a cambio de nada —dijo acercándose a mi. Veo que en el tono de su voz, lo decía de una forma sutil.

¿Que? Estoy estupefacta, ya capte su jugada.

—Quieres decir...que seré tuya sin ninguna relación —mi voz temblaba. —exacto—y ¿después me dejaras? ¿hasta cuando durara? Su rostro cambio se miraba serio.

—Hasta que tu te vayas de Londres, entonces esto habría terminado.

Mire hacia otro lado me quede pensando ante esta propuesta. ¿Qué me haría si yo aceptara? Con solo imaginarlo sentí escalofrío. Tenia que admitirlo lo amo, y con solo mirarlo estos últimos días solo me robo el corazón, mis sentidos, todo. ¿Como le diría que jamás he estado con algún hombre? —estas hablando como si ya lo hubieras aceptado—.