Capitulo 18: Love Of My Life

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-No quiero verte así pequeña -me tomó del mentón y levantó mi rostro, una lágrima se escapó rodando por mi mejilla. - voy a volver por ti, no llores, por favor. -su voz era tan dulce y suave, era imposible, me derrumbé frente a el.

Lo abracé con todas mis fuerzas, escondí mi rostro en su pecho. Roger colocó su cabeza en mi coronilla, con su mano derecha acariciaba de forma circular mi espalda. ¿Por qué sentía un fuerte presentimiento de que algo malo ocurrirá? Siento como si esto fuera una verdadera despedida y que nunca más volverá por mi. Quiero reprimir todos estos pensamientos, pero no puede.

Estábamos enfrente de la casa de mi madre, había bajado mi equipaje del taxi. Roger se dirigía hacia el aeropuerto, me prometió que volvería en menos de una semana, la ventaja de todo esto es que podía pasar tiempo con mi madre.

-Quiero creer que esta no es una verdadera despedida -mi voz sonaba débil.

-No lo es querida -tomó mi rostro con sus manos como tanto me encanta, sus pulgares acariciaban mis mejillas. - voy a volver por ti, lo prometo.

-Te voy a extrañar.

Sus ojos azules me observan de una manera tan tierna, me sentía en mismísimo cielo. Se que no iba estar separada de el por mucho tiempo, pero sentía una verdadera inquietud. No quiero que se vaya de mi lado, de verdad no quiero.

-Yo también te voy a extrañar, te llamaré todas las noches, así podrás sentirme más cercas. -formó una sonrisa. - debo de irme.

Sus labios se juntaron con los míos, me beso de una forma tan diferente a otras. Éste beso tenía una mezcla de amor, pero con una melancolía. No iba a probar estos hermosos labios durante una semana, no iba despertar por las mañanas y toparme con un bello par de ojos durante una semana, no iba sentirlo a mi lado por una semana. Era difícil para mi, no quería romper este magnifico momento.

Nos separamos de aqueo último y maravilloso beso, me volvió a envolver entre sus brazos estrechándome contra su cuerpo.

-Te amo -susurró cercas de mi oído. - nunca lo olvides, te amo.

Sus brazos dejaron de abrazar a mi cuerpo, colocó sus manos sobre mis hombros; besó mi labios y después besó mi frente. Se dirigió hacia el taxi y entró en el, yo me despedí con mi mano a lo que el hizo lo mismo. El taxi arrancó el motor alejándose poco a poco de mi vista.

Había un nudo en mi garganta, sentía un pequeño vacío. Le iba echar de menos.

-Ese muchacho te quiere muchísimo -una familiar voz se escucho detrás mío.

Volví mirada atrás, ahí se encontraba de pie mi madre, sin pensarlo dos veces corrí en dirección hacia ella. La abracé, necesitaba el abrazo de mi madre, necesitaba de consuelo, de su refugio. Ella no dudo en responder a mi abrazo, besó mi coronilla con mucha ternura y amor.
Era como aquella niña de cinco años que corría asustada hacia su habitación después de una pesadilla, buscando refugio en sus brazos.

-Lo voy extrañar demasiado -mi voz comenzaba de nuevo a quebrarse. - tengo miedo mamá.

-Tranquila querida -acariciaba mi cabello con mucha delicadeza. - el volverá.

-Eso espero.

Seguía cortando las pequeñas espinas que se encontraban en los tallos de la rosa que tenía en mis manos, después de eso las colocaría en un jarrón que estará puesto en el centro de la mesa en la sala de estar.
Esto era lo único que podía relajarme, habían pasado cuatro días y no sabía nada de Roger. Me había dicho que el mismo me hablaría por teléfono en cuanto llegara a Londres. Lo hizo, aun recuerdo que duramos casi una hora hablando por teléfono, vaya sermón que medio mi madre al día siguiente.
¿Pero ahora? No supe nada de él, esa día había sido la última llamada que recibí por su parte, al segundo día lo deje pasar, pues quizás estaba muy ocupado con sus cosas, no quería molestarlo. Al tercer día, nada, comencé a preocuparme, había hablado al estudio donde siempre estaban los chicos, ninguno medio razón alguna de Roger sólo que no se presento durante dos días.
Hoy en la mañana volví a llamar al estudio, John le tocó contestar a mi llamada y lamentablemente me dijo lo mismo, que no tenían alguna razón de dónde se encontraba Roger. Mi corazón se había encogido de nuevo, esas malditas suposiciones, en verdad no quería aceptarlas. No quería pensar en cosas sin sentido.

Haunted [Embrujada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora