Un pequeño avance del erotismo que se avecina ;)
-¿Hay algo más que te gustaría que hagamos por ti?- Susurró Nathaniel Cross contra su oído derecho mientras sus dedos entraban y salían de ella.
-Sin pena, preciosa, sólo déjalo salir.- Susurró Blake Blackwood contra su oído izquierdo mientras sus dedos acariciaban su clítoris en pequeños remolinos.
La chica se estremeció, después de dos orgasmos, estaba muy sensible, en ese instante hasta el leve roce de un pétalo la haría correrse sin dificultad.
-Hay algo.- Dejó salir en un jadeo.
-¿Qué cosa?- Cuestionaron, sus gruesas voces hicieron un eco que le erizó la piel.
Tomó el fuerte bícep de Nathaniel en su mano derecha y el de Blake en su mano izquierda, las deslizó hacia abajo, por sus gruesos antebrazos, sintiendo las venas bajo sus pieles y el vello encima de ellas hasta llegar a sus muñecas, las cuales sujetó sin ser capaz de rodearlas completamente con sus dedos.
Movió sus manos alejándolas de su sexo y luego las entrelazó entre sí. Grandes, fuertes y húmedas de ella, se juntaron. Los dos hombres miraron sus manos juntas, luego al uno al otro y después hacia Mindy.
Una sonrisa de complicidad fue exhibida en sus atractivos rostros.
-¿Acaso será que quieres ver a dos Daddys follar frente a ti?- Cuestionó Nathaniel.
Mindy se mordió el labio y asintió, la sonrisa en su cara era imposible de contener.
Nathaniel rió y sacudió la cabeza.
-¿Qué voy a hacer contigo, Baby Girl?-
-Seguro se te ocurrirá algo.- Dijo la chica temblando por la excitación estimulando sus nervios.
-Oh, se me ocurren muchas cosas en este instante.- Volteó a ver a Blake. -Pero por ahora, me limitaré a complacer tu capricho, has sido una chica obediente para los dos y mereces un premio por eso, ¿No te parece así, Blake?-
Blake miró los labios de Nathaniel y se mordió el labio antes de asentir.
Ambos tomaron la nuca del otro y despacio acercaron sus rostros. Mindy se lamió los labios, lo único que lograba excitarla más que un hombre atractivo y maduro eran dos, dos igual de perversos que ella haciendo toda clase de cosas sucias sin pudor.
Atenta y desesperada, anticipó con ansias el contacto entre los dos hombres.
Nathaniel se detuvo a una pestaña de distancia de tomar los labios de Blake en los suyos.
-Suplica.- Dijo Nathaniel mirándola por el rabillo de su ojo. -Se una chica educada y pídenos que follemos para ti.-
-Daddy...-
-Hazlo o pararemos.- Amenazó Blake con una sonrisa traviesa.
Los muslos de Mindy temblaron.
-Por favor...- Susurró. -follen para mí.-
Su comando fue lanzado al aire, los hombres obedecieron.
-Sigue suplicando.- Ordenó Nathaniel contra los de Blake. -Continua, Baby Girl.-
Mindy siguió suplicando, mientras miraba los cuerpos de ambos hombres entrar en contacto con el beso.
La piel oscura de Nathaniel pegada a la piel pálida de Blake.
Sus largas erecciones acariciándose en el centro, presionadas entre sus marcados abdominales.
Sus fuertes y poderosas figuras danzando en un baile erótico compuesto de besos y agresivas caricias, como si trataran de proclamar el control sobre el cuerpo del otro, ambos eran alphas autoritarios y territoriales, llevaban el control y la dominación en su sangre por lo que a Mindy le parecía fascinante presenciar un contacto así.
Separaron sus labios, estaba decidido quien ganó el control en ese encuentro.
Blake tomó la mano de Nathaniel y su pulgar le acarició el dorso de la mano.
-Andando, estoy más que listo.-
Nathaniel asintió hacia la cama. -Adelántate, dejaré unas instrucciones antes de comenzar.-
Blake caminó hacia la cama, despacio, era malditamente coqueto y sabía que los músculos de su espalda tenían toda la atención de Mindy.
Nathaniel tomó su mentón entre sus dedos y sujetó su rostro.
-Espera aquí y se una buena chica mientras Daddy va y folla a nuestro amigo para ti.- Le besó. -Asegúrate de no dejar de masturbarte, si te detienes voy a parar de follarlo y el placer terminará para los tres, ¿está claro?-
-Sí, Daddy.-
Nathaniel le besó los labios.
-Esa es mi chica.-
El hombre se puso de pie, y se dio la vuelta.
Mindy miró su perfecto trasero desnudo mientras caminaba hacia el otro hombre quien sonreía con la misma picardía y fascinación que ella.
Blake no estaba diciendo nada, no lo necesitaba, su mirada lo decía todo.
Tan pronto terminé con él, sigues tú...
Nathaniel subió a la cama tomó su húmeda y resbalosa polla y posicionó la punta entre los glúteos de Blake. Subió su mano por su fuerte espalda hasta asegurar su hombro en su agarre. Ambos la miraron. Los ojos Negros de Nathaniel y los ojos azules de Blake fijos en su cuerpo, esperando ver la reacción que sus cuerpos juntos tenían en ella.
Ellos estaban dando un espectáculo, así que ella buscó retribuirles. Mindy abrió bien las piernas y deslizó su mano por su esternón, entre sus senos cubiertos en saliva de dos hombres distintos, bajó a su abdomen y deslizó sus dedos por entre sus labios mayores, tentándose a sí misma.
No correrse iba a ser todo un reto, pero no iba a acobardarse,
Sin más preparación, Mindy enterró sus dedos en ella misma mientras Blake soltó un jadeo al sentir a Nathaniel enterrándose en su cuerpo.
Nathaniel se estremeció encima de Blake.
Blake maldijo contra la sábana.
¿Y Mindy?
Mindy disfrutó el espectáculo...
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Como dije antes esta maravillosa y pervertida mujer se merecía su propia historia, tiene la mente más perversa en todo el Daddy-Verse y quería compartirla con ustedes, el adelanto pasado fue solo una prueba, ahora tendrá su historia n-n
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LAS CRÓNICAS DE MINDY (18+)
Romance¿POR QUÉ TENER UN SUGAR DADDY... CUANDO PUEDES TENER DOS? La literatura erótica es la pasión de Mindy González. Después de su fallida experiencia en el amor se refugia en el romance homoerótico entre las páginas, donde los hombres eran perfectos y n...