CAPÍTULO 14

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MINDY GONZÁLEZ

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MINDY GONZÁLEZ

Un gran ventanal.

Cuatro paredes.

Tres puertas

Mindy Inhaló profundamente.

Una cama debajo de mí.

Una suave alfombra bajo ella.

Exhaló.

Mindy estaba "haciéndose presente", era una técnica que su psicóloga le había recomendado practicar en momentos de estrés. Para sobrellevar situaciones que la agitaran, le encomendó que diseccionara el lugar en el que estaba en pequeñas piezas, contando punto por punto hasta volver una escena que le parecía muy grande y abrumadora en pequeños pedazos fáciles de asimilar. Así se hacía presente en el lugar donde estaba y apelaba a su razón para darse cuenta de que no estaba bajo ningún peligro.

Estaba en su habitación, esperando la llegada de Blake. Luego del intenso beso que compartieron, ella lo guió a su habitación, el actor, después de echarle un vistazo a su rostro, le pidió que le esperara un momento antes de salir del lugar. Así que Mindy esperó, honestamente, no le sorprendería si no volviera, estaba hecha un desastre de nervios. Quiso apaciguarlos con algo de alcohol, pero al tomar la botella de vino se dio cuenta de que era vino con cero porciento de alcohol, lo cual lo hacía prácticamente soda de uva.

Mantén la mente clara durante el sexo.

Es lo responsable.

-Vincent Maslow

Era lo que la nota pegada bajo su botella decía. Mindy suspiró, amaba a su amigo, pero en serio quería un poco de vino real en ese momento... o tequila, o ambos.

De pronto, escuchó sonido desde el otro lado de su puerta.

Una perilla siendo girada.

Una puerta siendo abierta y...

Un atractivo hombre semidesnudo haciéndose presente.

Blake entró a la habitación con varios objetos en las manos, Mindy no los registró, sus ojos tenían otro enfoque. La ropa de Blake lo había abandonado casi por completo, siendo la única prenda remanente en él sus pantalones. Lo había estado viendo desnudo durante el último mes, en persona o en video, por lo que su desnudez le resultaba hasta familiar.

Pero ahora era una situación diferente, su desnudez ahora se debía a ella; no a trabajo, no a una escena, sino a ella.

Mindy quería corresponder su desnudez con la suya, así que se había desvestido mientras el hombre había abandonado la habitación un momento, pero una ráfaga de inseguridad atacó y corrió a vestirse en una bata roja.

Se sentía cómoda mostrando su cuerpo con Nathaniel, pero requería algo de tiempo para ajustarse emocionalmente a los ojos de alguien más, en especial a unos tan bellos como los de Blake.

LAS CRÓNICAS DE MINDY (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora