CAPÍTULO 10

87 12 0
                                    

¡Blake Blackwood entra en escena! :D

¡Ojalá este Daddy los enamore igualmente!

-.-.-.-.-.-.-.-

MINDY GONZÁLEZ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MINDY GONZÁLEZ

Acabo de bajar del avión.

Atlanta es preciosa.

Igual que tú.

Pórtate mal ;)

Mindy sonrió al ver el mensaje de Nathaniel. El basquetbolista iba a tener una ardua gira de partidos durante las próximas semanas, por lo que no se verían por un tiempo. Aunque le dolía su ausencia, le alegraba que siguiera haciendo lo que amaba, además, no tendría mucha oportunidad de extrañarlo ya que tenían sus llamadas nocturnas tanto como sus trabajos lo permitían.

Con Nathaniel aprendió que no se trataba de cantidad sino de calidad, así que algo de espacio no intervendría en su amistad, ni en su proyecto, siendo éste el de restaurar la vida sexual de Mindy.

Si lo consideras adecuado, explora el cuerpo de otros hombres. Había aconsejado antes de partir. Continúa explorando tu sexualidad, ¡Diviértete!

Mindy decidió tomarle la palabra, aunque era más fácil decirlo que hacerlo. Ahora se encontraba en medio de un antro, con música, luces y cuerpos bailando y sudando en la pista. Sentada junto a la barra con un vaso de cristal vacío.

-Los objetivos de esta noche es que metas tu pie en el mar de las citas y que yo consiga un nuevo Baby Boy.- Había explicado Vince mientras se arreglaban para la salida.

-¿Qué pasó con Abdel?-

-El contrato expiró, ganó una beca fuera de la ciudad y ninguno de los dos está interesado en una relación a distancia.-

Mindy lo veía venir, Vince trataba de mantener sus contratos cortos.

-Así que Daddy Vincent está en la cacería de un nuevo Baby Boy.-

-Tú lo dijiste.-

Al llegar, Mindy consideró que un hombre atractivo junto a ella daría la mala impresión de que no estaba soltera así que, mientras un chico universitario se desvivía por impresionarlo en las mesas, Vince mantenía su ojo protector encima de ella a la distancia, dándole su espacio pero siempre pendiente de su seguridad.

Los minutos pasaron, y cuando consideró darse por vencida, una bebida fue servida delante de ella.

-Yo no pedí una bebida.- Se disculpó Mindy.

El bartender apuntó hacia el otro extremo de la barra. -Es de parte del caballero.-

Mindy volteó a ver al responsable del gesto. El hombre en cuestión le dedicó una media sonrisa, el azul de su camisa resaltaba el azul de sus ojos, y la curvatura de sus labios la naturaleza coqueta en su semblante.

LAS CRÓNICAS DE MINDY (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora