MINDY GONZÁLEZ
-Así que utilizamos un "dos en uno" como último recurso y terminé haciendo una Airball perfecta.-
-¡Wow!- Exclamó Mindy.
-No entendiste una sola palabra de lo que dije, ¿No es cierto?-
-Nop.- Mindy rió. -pero sonabas lindo mientras lo contabas.-
Lo escuchó reír desde el otro lado de la línea y Mindy deseó poder ver esa risa pronto en persona.
-Suficiente de mí, ¿Qué hay de ti? ¿Qué tal va "el proyecto Mindy"?-
-¿Le pusiste nombre a esto?-
-Así es. Tengo otros más nombres si no te gusta.- Reveló. -"Proyecto Orgasmindy" o "Proyecto XXX"-
-Proyecto Mindy suena adecuado.- Rió. -Aunque buenos nombres alternos.-
-Gracias, Mindy.-
-¿Acabo de escuchar Mindy?- Escuchó la voz de otro hombre del otro lado de la línea. -¿La legendaria Mindy?-
-Ahmmm... ¿Hola?- Llamó Mindy. -¿Quién habla?-
-Sólo es Owen, mi manager.- Dijo Nathaniel, Mindy podía escuchar la vergüenza en su voz.
-Déjame hablar con ella.- Le escuchó pedir.
-No...-
-¿Por favor? Prometo no avergonzarte.-
Oyó a Nathaniel suspirar.
-De acuerdo.-
Mindy escuchó el pase de teléfono.
-¿Hola?-
-¡Nathaniel habla de ti todo el tiempo!- Owen exclamó yendo al punto.
Oh, wow.
-¿De verdad?-
-¡Excepto cuando duerme! Oh, espera, creo que una vez lo escuché gemir tu nombre dormido.-
-Vaya eso definitivamente es... información nueva.-
Los escuchó forcejear.
-Adiós, Owen.- Escuchó más forcejeo y Owen desapareció de la línea. -Lo siento.-
-No te disculpes.- Mindy rió. -¿En serio hablas de mi?-
-Un par de veces.- Respondió.
-Cosas buenas espero.-
-Las mejores.-
Mindy sintió ese cálido sentimiento esparciéndose despacio por su cuerpo, como dulce miel cubriendo su piel.
-Respecto al proyecto Mindy, creo que conocí un hombre con quien tener sexo.- Contó. -Y conseguí el número de otro.-
-¡Impresionante!- Felicitó Nathaniel. -Alguien está aprendiendo muy rápido.-
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LAS CRÓNICAS DE MINDY (18+)
Romance¿POR QUÉ TENER UN SUGAR DADDY... CUANDO PUEDES TENER DOS? La literatura erótica es la pasión de Mindy González. Después de su fallida experiencia en el amor se refugia en el romance homoerótico entre las páginas, donde los hombres eran perfectos y n...