Every month is you ϟ Yoonmin en Hogwarts.

002. octubre.

Buscarlo con la mirada por el castillo se convirtió en una obsesión. Eran enfermizas las ganas que tenía de saber dónde estaba todo el tiempo, como si creyera que eso sería suficiente como para que Min Yoongi, de tanto verlo, sintiera el imperioso deseo de besarlo fascinado por su perseverancia. No obstante, la cantidad de veces que se lo había topado se reducía a diez en el último mes.

Min Yoongi estaba en su último año. Todos sabían que séptimo era el único curso que superaba en dificultar a quinto. En ambos cursos no solo tenían que dar los exámenes normales, sino que también exámenes especiales para comenzar a labrar el camino para lo que sería su carrera en el Mundo Mágico por fuera de las paredes reconfortantes de Hogwarts. ¿Qué significaba eso entonces? Que las posibilidades de toparse se reducían si se la pasaban estudiando, eso y que el mayor pasaba más tiempo en la casa de sus mejores amigos que en la de Slytherin.

A excepción de esa tarde.

Esa tarde Min Yoongi estaba en una mesa retirada escribiendo un largo pergamino, con el ceño fruncido, revisando un libro grande y pesado para terminar lo que parecía un molesto y difícil ensayo.

—Jimin, cierra la boca, se te meterá una mosca.

Se golpe se giró y vio a Jennie con una sonrisa divertida en el rostro.

—Lo siento. ¿Qué me dijiste?

—Que nadie querrá venir si la fiesta es de disfraces, Park Jimin.

—¿Por qué no? Es entretenido, es diferente, es Halloween.

—Me gusta la idea— dijo Taehyung que jugaba con su varita y un montón de hojas otoñales que conjuró para practicar lo que aprendieron esa tarde en Encantamientos — Disfrazarnos suena genial.

—Oh, por favor son los Muggles los que se disfrazan de nosotros en Halloween. ¿Qué haremos? ¿Disfrazarnos de ellos?

—No es para tanto. Además, si tú quieres todos querrán. Vamos, Jennie, no seas aburrida — Jimin se apoyó en su hombro para verla con ojitos de cachorro.

—Si, Jennie, di que sí —Taehyung apoyó su mentón en su rodilla para unirse a los ruegos de Jimin.

—Además, ayer fue mi cumpleaños y fue este precisamente mí deseo.

—¿Una fiesta de Halloween con disfraces? — le preguntó incrédula. — Mientes tan mal.

Claro que sí mentía. Su deseo de cumpleaños estaba al otro extremo de la Sala Común.

—Okay, que la fiesta sea de disfraces —Taehyung sonrió y se apartó de las piernas de su amiga conforme con su veredicto. Jimin se giró sonriente, sin embargo, Jennie lo miraba lista para pedirle algo a cambio — Siempre y cuando, sepamos que opina Min Yoongi, tal vez así me convenza de hacer MI fiesta de Halloween sea como TU quieres.

Oh no.

¿Hablarle?

Min Yoongi estornudó a la distancia. Jimin despegó los ojos de la vista malvada de su mejor amiga y se giró hacia él. Coincidieron diez veces en el últimos, pero ¿hablar?... ¿Hablar de verdad? Solo una.

El 26 de septiembre, Min Yoongi lo saludó al verlo de pie afuera de la entrada de la Sala Común mientras intentaba recordar la nueva contraseña. Se daba golpecitos en la frente intentando recordar, pero sentía su cerebro frito luego de toda una jornada de clases, estudio y obligaciones escolares. El mayor se puso a su lado y lo miró de reojos con una sonrisa divertida en la cara.

—Olvidaste la contraseña.

—No, que va. Cuento los ladrillos de la pared. Son muchos y nadie sabe el número exacto — le soltó con sarcasmo ignorando como el corazón le martillaba el pecho.