La escarcha toma mi alma (Traducción)

Capítulo 6: Se acerca una nueva tormenta

Sus niños le habían traído la más grave de las noticias. La Orden del Abismo ha comenzado a moverse, y su primer paso es corromper a uno de los protectores de Mondstadt para que destruya la ciudad. Dvalin, uno de los cuatro vientos que protegen a Mondstadt, un dragón de naturaleza gentil y feroz, guardián de la libertad, quien ahora se conoce como el temido Stormterror. Cuando solía vivir con los Ragnvindr antes de que las cosas se fueran a la mierda, estudió todas las historias y tradiciones sobre Barbatos y los guardianes que le había confiado a Mondstadt. Si la Orden del Abismo está jugando su mano para usar a Stormterror para sus actos nefastos, esto... no es un buen augurio para Kaeya.

Si la Orden triunfa y Mondstadt cae, Kaeya puede despedirse de su pacífico exilio. Se arrastrarán a su puerta y lo molestarán; y eso no puede ocurrir ahora. Por supuesto, Mondstadt también es el hogar de algunos de sus seres queridos. "Maldición. Si esto significa que tengo que trabajar con la ciudad que dejé solo para poder tener paz..." deja escapar un suspiro. "¡A la mierda Celestia!". Agarra una pequeña bandolera negra y lo cuelga de su hombro. Agita suavemente la bolsa, la cual emite un leve sonido de timbre; de donde emergen formas sombrías de la oscuridad de su cueva.

"Vengan, niños míos". Él dice. "Parece que este nuevo problema al que se enfrenta Mondstadt está a punto de convertirse en nuestro problema". Les hace un gesto para que lo sigan mientras sale de su cueva y comienza su viaje por la montaña. "Necesito que recopilen cualquier información sobre Stormterror o la Orden del Abismo. No dejen piedra sin remover. Siempre habrá quienes se conviertan en héroes para salvar el día, también quiero información sobre eso. ¡Ahora vayan!" Les ordena a sus Niños de las Sombras.

"¡Madre! ¡Madre! ¡Madre! ¡Lo que madre diga!" Los Niños de las Sombras cantan antes de desaparecer en una niebla negra.

Ahora que ha terminado, viaja para buscar respuestas a sus preguntas. Su viaje lo ha llevado a descubrir que un Viajero de cabello dorado y ropa extraña fue quien protagonizó el primer asalto de Stormterror a la ciudad. De pie en medio del Bosque Susurrante, reflexiona Kaeya. "Qué curioso... ¿un forastero que posee el poder de enfrentarse a un antiguo dragón? ¿Podría ser...? Parece que las cosas se han vuelto cada vez más interesantes". Oye el sonido de las risas de sus niños haciendo eco en el bosque.

Trece de sus Niños regresan a él para darle su informe. "¡Madre, descubrimos algo! ¡Descubrimos algo!" Gritan felices.

"Oh ~ dile a tu madre ¿qué es lo que encontraste?" pregunta Kaeya. Sus Niños de las Sombras le dijeron que Stormterror está obteniendo poder de tres de los Templos de Viento de Monstadt para sí mismo. También le informan sobre el plan del forastero y los Caballeros de Favonius para cortar el suministro de línea ley de los templos para debilitar a Stormterror. "Así que el Templo del Halcón, el Lobo y el León son usados para fortalecer al dragón en su ataque, ¿eh? Hmph. No importa, me ocuparé de los templos también. Probablemente pueda obtener una visión más profunda de lo que esos monstruos en la Orden del Abismo están haciendo bien". El hombre vestido de blanco piensa. Sin demora, se dirige al Templo de los Mil Vientos. Parece que dos de los tres templos tienen gente esperando frente a ellos. Una era una chica vestida de rojo, que en opinión de Kaeya parece un conejito, esperando frente al templo del Halcón. Pasa por ese lugar sigilosamente hasta llegar al Templo del León. Allí ve a alguien a quien no había visto en mucho tiempo.

Lisa estaba parada allí, con la cabeza metida en un libro mientras miraba alrededor del área para ver si había algún intruso. No se quedaría mucho allí; los magos tienen la tendencia a sentir el peligro más allá de la vista normal. Porque alguien como él, incluso con su poderoso dominio de las Enseñanzas Abisales y su valía como mago, preferiría no meterse con alguien como Lisa. Entonces, nuevamente, pasó junto a ella en las sombras y se fue tan rápido como el viento. Finalmente llega a su destino, el Templo del Lobo; para su deleite, no parece haber nadie dentro del perímetro. Los Niños de las Sombras no vieron a nadie cerca, por lo que eso le daría a Kaeya el tiempo suficiente para disipar el poder de las ofrendas que alimentan este templo. Dentro del templo, Kaeya cierra los ojos y alcanza las energías de las líneas místicas. Siente el flujo de energías moverse fluidamente como una corriente. A medida que llega más profundo, lo siente. El arroyo se junta y se convierte en un estanque.