Repudiado y abandonado, Kaeya no vuelve corriendo a Mondstadt. Temiendo por su vida y que Diluc pueda exponer sus secretos, huye y termina en Espinadragón.
Solo, traicionado y aislado, gradualmente se transforma en una persona que nunca pensó que fu...
"Ojos invernales miran con frialdad y crueldad. Odioso sobre la vida feliz de los demás. Ojos invernales miran con malicia, encantado con el destino que vendrá. Ojos invernales miran a Celestia, esperando el día en que los cielos se quemarán."
Kaeya se está poniendo un poco inquieto con toda esta espera. El equipo de Mondstadt se está tomando su tiempo para inspeccionar el área alrededor de la Guarida de Stormterror. Y honestamente, Kaeya ya ha enviado tres grupos de niños sombra para explorar el área y ya ha descubierto que se están utilizando tres puntos de teletransportación para potenciar la barrera Anemo. Todo en un lapso de media hora.
Honestamente... estos chicos son malditamente lentos.
"Hombre. Esos magos del Abismo no se andan con rodeos". Kaeya gime internamente. Luego sonríe suavemente.
"Menos mal que soy de los que les gusta convertir la vida de los demás en una pesadilla. Estos tipos necesitan llegar allí y acabar con el dragón. Cómo lo hacen no es asunto mío."
El mago vuelve a mirar a su alrededor tratando de resolver el rompecabezas que se encuentra ante ellos. Es casi demasiado simple. Derriba la barrera, vence a los monstruos en el camino hacia el dominio de Stormterror y salva el día. Algo pasa con esta actuación, como si hubiera una escena secreta de la que el público no está al tanto. Hmmm... su trabajo se volvió aún más interesante. Bueno, es mejor mantener esa información para uno mismo que compartirlo con los demás. No puedes mostrar las cartas en tu mano demasiado pronto.
El bardo Venti parece estar diciendo algo, probablemente escupiendo planes en forma de poesía o alguna otra bobada que parece hacer gemir al resto.
"Bueno, si has terminado de escupir palabras elegantes, querido bardo, hay cosas que deben hacerse. Mientras detengamos esto por más tiempo, puedes despedirte de tu preciosa ciudad".. Dice Kaeya. Parece que sus palabras inculcaron la gravedad de su situación.
El rostro de Diluc parece contraerse mientras aprieta el puño, entre tanto; Jean, Aether y Paimon parecen un poco preocupados. El rostro de Venti se puso serio por un momento antes de relajar su rostro.
"Tiene razón, señor Kaeya. Hay un momento y un lugar para las palabras elegantes y ahora no es el momento". Dice el bardo.
"Como ustedes estaban ocupados 'planeando'". Dice entre comillas Kaeya. "Mis hijos han explorado toda el área y han localizado las fuentes de la barrera anemo. Se están utilizando tres dispositivos de teletransportación para alimentar la barrera. Cada dispositivo está protegido por un gran grupo de Hilichurls junto con un Mago del Abismo que los lidera". El explica.
"Woao. Eso es rápido Kaeya. Gracias por su asistencia." Jean dice con total honestidad.
Kaeya simplemente aparta su mano con una sonrisa tímida en su rostro. "No hay necesidad de agradecer, Gran Maestra Jean. Este mago simplemente necesita hacer lo que debe hacerse." Se aleja para darle algo de espacio al grupo.
Se vuelve para mirar hacia arriba y vio la isla flotante de Celestia. La Morada de los Dioses.
Kaeya siente una gran bola de odio regocijarse en sus entrañas.
Siente un tirón en su túnica, mira hacia abajo y ve a Aether mirándolo con cautela.
"Ermm... el resto ha decidido qué hacer y se están movilizando ahora. ¿Deberíamos irnos?". Él pregunta.
Kaeya acaricia la cabeza del viajero rubio. Qué considerado de su parte llamar a Kaeya. Estará pendiente de él. Una joya rara.
"Muy bien entonces, Pequeño Aether. Vámonos." El mago sonríe. "Estoy absolutamente encantado de tener que afilar mis garras y colmillos de nuevo". Murmura.
Aether vuelve a mirar a Kaeya, confundido. "¿Cuál fue la última parte que dijiste?"
"¿Hmmm~? Nada de lo que tengas que preocuparte". Kaeya tranquiliza. "Solo palabras sin sentido. ¿No es así, cariño?" Empuja al niño sombra dentro de su capucha. El niño sombra ronronea afirmativamente de forma perezosa. Otros dos niños sombra emergen del suelo y se aferran a los dobladillos de la túnica de Kaeya, a quien siguen mientras camina.
Dentro del ojo de la mente del mago invernal, visualiza a Celestia. La isla de los dioses.
Sueña que los cielos se queman y cómo chocan contra la tierra, y son tragados por el Abismo. Incluso entonces, parece no ser suficiente.
"Vaya. Mejor guardo mis malos pensamientos para mí. Uno nunca puede saber si alguien en el Abismo podría escucharme". Kaeya piensa.
Este acto ya está llegando a su clímax.
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N/A: Gracias por leer este fanfic ¡El próximo capítulo será el enfrentamiento contra Dvalin! ¿Kaeya se unirá a la pelea del jefe o simplemente mirará desde un costado? ¿Quién sabe?
¡Dejen su voto y comentarios a continuación, que tengan un buen día para todos! Estén atentos para el próximo capítulo.
Adiós ~
N/T: ¡Hola! Soy la persona encargada de traducir este fanfic. Solo quería decir que ya falta muy poco para terminar esta historia y dar la gracias por el apoyo que esta misma recibió y recibe constantemente. No sé si subir otras traducciones, si eso desean, me gustaría saber si les agrada la idea.
