Capítulo 12 "El viaje"

11 1 0
                                    

Esta vez me fui un poco más temprano a la oficina. Al llegar, Layla me puso al tanto de todos los proyectos que tenemos.

-Los señores Ballesteros quieren que usted personalmente supervise cada detalle de la obra.

La miro sorprendido.

-¿Quieren que vaya a Los Cabos?

-Asi es señor -mira su agenda.

Cierro mi carpeta y recargo mi espalda en la silla.

-Esta bien Layla, gracias. Puedes retirarte.

-Si señor -se dio la vuelta y se acercó a la puerta.

-Cuando llegue mi papá le dices que venga a verme.

-De acuerdo, con permiso -salio de mi despacho.

Me puse a revisar toda la información del sitio y los detalles sobre el hotel, viendo los planos que me mandaron corregi unas cuantas cosas y le hice unas nuevas mejoras.

Los dos golpes en la puerta me hicieron que dejara de ver lo que estaba haciendo.

-Adelante.

Mi papá entra y se sienta en una de las sillas frente a mi.

-¿Para que querías verme hijo?

-Layla me acaba de informar que tengo que viajar a Los Cabos esta semana para supervisar que el hotel de los Ballesteros se construya de manera correcta.

Se mantiene con un semblante relajado y serio.

-Y la verdad no se cuanto tiempo esté por allá. Aun tengo algunos proyectos que resolver aquí y...

Me corta y se levanta.

-Tranquilo hijo, tú ve al viaje que yo me encargo de formar equipos para los demás proyectos.

Suelto un suspiro.

-Muchas gracias papá.

-No tienes de que hijo.

Me acerco a él y le correspondo al abrazo que me da.

La mañana siguió transcurriendo como siempre y ya me sentía un poco agotado. Fui a la cocina a despejarme un rato y dejar mi encierro en esas cuatro paredes, al entrar ahí estaba Layla tomándose un café. Cuando me vio se puso de pie y señaló la cafetera.

-Si, por favor -me senté a una lado de su silla.

Puso la taza frente a mi.

-Gracias -la tomo y le doy un trago no sin antes soplarle un poco.

Espero a que se siente y me giro un poco a ella.

-¿Como sigue tu mano?

-Bien, la pomada que me puso me sirvió mucho.

-Me alegra que te haya servido.

Ambos le damos un trago a nuestro café.

Sentí como se empezaba a mover mi celular en el bolsillo de mi saco.

-Disculpa -le digo sacando mi teléfono y poniéndome de pie.

Es una llamada de Carlos. Sin dudar contesto.

-Ey ¿que onda carnal? -salgo de la cocina y voy a mi despacho. -¿Todo bien?

-Simón carnal, solo te hablaba para que fueramos al rancho en la tarde para montar un rato ¿que dices?

Miro el reloj de mi muñeca.

-Pues aun tengo unos pendientes, pero a las 5 les caigo allá.

-Ya estas bro, le avisaré a Oscar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 25, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Trueno de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora