Neymar x Alexis

Brazil 2014

Brazil v/s Chile
El dueño de casa contra La Roja.

Te veías tan lindo con tu uniforme verde-amarelo, pero no te iba a dejar el camino fácil, esa copa del mundo sería mía.

Punto de vista de Neymar.

Alexis Sánchez, tendrías que saber que me encanta volverte a verte con tus muslos gorditos, esa sonrisa tonta y esa alegria que tú solo poses, pareciera que por mucho tiempo me estuviste evitando, aun que hoy es el día para demostrar mi superioridad.

Nos saludamos, siempre tan encantador como siempre.

Fue un partido peleado, supiste dar pelea, me dolió verte llorar, eres una de las personas que más quiero proteger, pero tú decidiste alejarte, así que ahora solo me queda dar pelea y seguir compitiendo por el dominio del balón entre los dos.

Jamás comprendí del todo ese gusto mío por verte tan desprotegido, esa sensación de ser uno de tus soportes, no es sano, pero tampoco me importa, de todos modos nadie sabe que me siento así por ti y tampoco lo sabrán, tengo un hijo y no sé vería bien que uno de los mejores jugadores saliera con un hombre.

Seguí jugando en el Barcelona y alguien más empezó a ocupar tu lugar, tu camiseta, tu puesto, un uruguayo, Luis Suárez, es simpático, sabe hacer bien las cosas, aun que no es lo mismo, todo se siente distinto, envidio a Claudio Bravo que puede saber sobre ti sin problemas, le queda bien el papel de capitán, es como un padre o un hermano mayor que se da cuenta de todo y creo que nota que me falta un pedazo.

¿Cuando me enamoré de ti? Puede ser un día de entrenamiento, exactamente uno donde estaba lloviendo, el olor a pasto recién cortado inundaba el campo de juego, comenzamos a entrenar, formamos dos equipos para enfrentarnos, tú eras del rojo y yo del amarillo, comenzó el entrenamiento, por un segundo quedamos a la par, no sé bien qué pasó en ese preciso instante, rodamos varios metros del campo húmedo y termine sobre ti, pude notar por primera vez tu carita, no sé qué me gusto, quede con un gusto a poco, cuando nos levantamos y moviste tus brazos, había notado recién que me estabas abrazando para protegerme, tu tacto se sentía tan conocido y cálido, que pensé que tu cuerpo era como una segunda ropa, tu cabello mojado se apegaba a tu cara y el peto deportivo a tu abdomen que tenía la polera levantada por el arrastre, todo el plantel vino a ver qué pasaba.

El problema es que yo no sabia que pasaba ahora conmigo.

Comencé a verte de lejos, me ponía nervioso al hablarte y cuando me preguntaste si pensaba que siempre estaríamos los tres juntos, mi respuesta era un no, no quería que estuviéramos los tres, quería que estuviéramos los dos, me hacía tanta ilusión ser amigo de Messi, pero más era la ilusión de estar a tu lado por el resto de nuestras vidas, podría seguir hablando con Messi si él se iba, no era lo mismo en tu caso, tú eras una incógnita para mí en ese momento, pensé que mi respuesta había sido buena, disimulada, pues parece que no lo fue porque al tiempo te fuiste y entendí que sentía algo más que cariño por ti, él imaginarte de traje blanco debió darme una pista.

Luego te vi en tu nuevo equipo, te veías tan feliz que no te quise quitar eso, tenías nuevos amigos, aun que tenias a ese "amigo" cerca tuyo siempre, Mesut Özil ¿qué acaso no tenia más compañía? ¿Por qué siempre estaba cerca tuyo y te daba el balón? Digo, se que eras el encargado de los goles y él te asistía, pero había más gente.

La dupla dorada, tonterías, yo sería tu dupla dorada.