Traka

44 4 1
                                    


-¿Cómo está Alexis?

-No quiere hablar con nadie y menos contigo.

-¡YO NO TENGO LA CULPA!

-Eso lo sé, pero quién lo tiene que entender es él, Leo.

-Ney, te aseguro que nada estaba comprado, fue justo ese partido y no tengo porque disculparme.

-Hablemos afuera, deje a Alexis durmiendo arriba y no quiero que se ponga de mal humor por verte acá, vamos.

Los dos amigos salieron a dar una vuelta por los alrededores y poder hablar más libremente.

-Ney, no era mi intensión, son cosas del fútbol, tampoco era mi intensión de que el Dibu se portará así, pero ya lo conoces.

-Para ser sincero, me siento un poco culpable.

-¿Por qué?- Leo no quería que un problema de la cancha pasará a la pareja, mucho menos ahora que estaban tan estables y felices.

-El sexo con él estando enojado con alguien que no soy yo ¡es increíble!, deberías verlo, es como una fiera, nada lo sacia y ¡Dios! Es demasiado flexible y está tan concentrado en pasar su enojo que no importa si lo hago rudo, me pide más rápido y fuerte y - El brasileño no pudo continuar con su explicación por el codazo que recibió en las costillas -¡Auch!

-No quiero saber cómo es en la cama, suficiente me basto con descubrirlos por accidente.

Esto había ocurrido hace un par de meses atrás, Messi había llegado de visita inesperada, esperaba saludos o algo de comer para su llegada, pero en vez de eso se encontró a los dos futbolistas en el sofá disfrutando de un apasionado momento, Alexis por su parte ni cuenta se había dado de la presencia del argentino, no así el brasileño que le hizo señales para que se fuera, era más grande la calentura que la integridad de su amigo.

Leo todavía podía recordar los gemidos del chileno y los movimientos de su amigo.

-Ney ¡Sigue!¡Sigue!¡Sigue!- el chileno estaba en la gloria, este sin duda era el mejor método para sacar su enojo- ¡Ahg!- el más bajo había arqueado la espalda para que el pene de su pareja llegará más profundo mientras sus manos pasaban como garras por las espaldas del Brasileño, el chileno estaba tan extasiado que no noto la mirada a sus espaldas y como su pareja trataba de ahuyentar al intruso.

-¿Estás bien?

-Quiero más.

Leo tuvo que dar un largo paseo de 1 hora y media y consultarle a su amigo por teléfono si ya había terminado para volver con su visita.

Vargas sabía que su amigo no estaba bien al igual que él, posiblemente está sería una de sus últimas competencias  y entendía como se sentía su amigo, sobretodo ahora que lo veía en la cama enfocando su vista enojada en el horizonte.

-¿Cómo estai culiao?- Vargas se sentó al lado de su amigo, después de el último partido con Canadá, no quería saber de nadie por un tiempo, Edu ya lo conocía y sabía que después hablaría.

-Culiado.

-¡AHHHHH! Pero weon.

- Tú preguntaste.

-Sí, pero esperaba un bien o mal.

El más bajo no podía parar de reír por la reacción de su amigo, le hacía tan bien tener a su amigo cerca.

-¿Te acomodaron la matriz?

-Sí, ¡fue estupendo!- a Alexis le brillaban los ojos de solo mencionarlo- pero, sigo enojado.

-¿Por qué?

-No sé... siento que pude haber hecho más, que yo podía dar más, y aún así quedamos afuera y uso a Ney para desquitarme.

Neymar x AlexisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora