As bajo la manga

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- Solo tocas la puerta y listo. Lo demás se verá después.

Antes de siquiera poder tocar la puerta un perro ya se le había adelantado avisando de su arribo a la mansión.

-¡Póker!¡silencio!

-Amigable el perrito- sólo era un susurro, pero espero que nadie lo haya escuchado, no quería dar una mala impresión, adoraba a los animales.

Neymar no esperaba visitas, a lo mejor Messi había venido para asegurarse que estuviera bien o algún fanático tratando de tener suerte para conocerlo, se esperó miles de escenarios y en ninguno estaba Alexis sosteniendo un bolso.

- Hola- No mentiría si dijera que no se sorprendió de verlo, a lo mejor las pastillas para el dolor estaban haciendo efecto y estaba soñando.

-Hola, Leo me dijo que vivías acá y que iba a venir más tarde, él me dio tu dirección.

-¿quieres pasar?

- Me encantaría.

- Ten cuidado con Póker, es medio agresivo y ahora no lo puedo retener por ... ya sabes... mi pierna.

- No te preocupes, me agradan los perros.

No mentiría si dijera que Póker parecía tierno, lo era con él, pero nunca sabía cómo iba a reaccionar con las visitas. Grande fue la sorpresa cuando al pasar su visita el can se tiró encima de él a olerlo y a lamerlo, Alexis no se resistía para nada.

-Hola bebé ¿cómo te llamas mi amor? Eres muy juguetón ¿verdad? Verdad que sí awwww eres igual a Humber y Atom, ven aquí mi amor- Alexis se había bajado a la altura del camino para darle cariño y este aprovechando intentaba olerle la cara y jugar con él.

Increíble, el perro había interactuando más con Alexis en un minuto que él en 8 años, incluso lo había llamado mi amor.

- Creo que se llevan bien.

-Debe ser por mi olor, tengo cuatro perros, así que talvez le agrado por eso- ahora Póker tenía una visita favorita al cual se haría cargo de demostrárselo.

- Puede ser, pasemos adentro, Póker suéltalo.

- Está bien, en serio, estoy acostumbrado, no lo retes.

- Vamos.

- Tú dale, no será difícil alcanzarte.

-Chistoso- Neymar se sentía celoso de un perro y ni siquiera de cualquier perro, sino que de su propio perro, maldito suertudo al cual le estaban haciendo cariño.

- Vamos mi amor, hay que seguir a tu dueño.

Y así entraron los 3 a la casa, dos más alegres que uno.

-estou solo en la casa, así que ponte cómodo.

-¿por qué estás solo? No debería estar cuidando alguien de que no te exijas demasiado.

- Sí, pero me gusta estar solo, por cierto ¿qué haces aquí?

- Claro, Özil me dijo lo de tu lesión y me sugirió que sería bueno venir a verte, debe ser frustrante tener una lesión en esta temporada y después de todo.

- ¿después de qué según tú? - no quería sonar grosero, no obstante lo estaba siendo, solo lo había venido a ver por una maldita lesión y nada más, ni siquiera había sido idea de él el venir a verlo, sino de su "dupla dorada".

- No lo sé, la copa América, el mundial, esta temporada, no sé imagino yo que debe ser difícil.

- Pues sí es difícil como dices ¿cómo está tu amigo?

Neymar x AlexisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora