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— Amor... — Regresas de tu trance para ver a Michael preocupado por tu mirada. — ¿En qué piensas?.

— Yo... Estaba recordando algo.

— ¿Y es grave?.. Lo pregunto por qué tu no sueles preocuparte.

— Bueno... Tranquilo, mejor terminemos de cenar para dormir, ¿Sí?.

                       Michael aunque aceptó tu propuesta, no quedó del todo convencido, te conocía al grado de saber que estabas guardando te algo, claro que eso tú ya lo sabías, en la noche no escaparías de su interrogatorio.

                       Sin mas acabaron la cena para ir al lavaplatos para despejarte un poco lavando los pero Michael llegó por detrás para rodear tu cintura, pegandote a su cuerpo, sintiendo su cuerpo cálido.

— A mi me tocaban...

— Calma, no es que te lo vaya a exigir, es solo que tengo cosas que pensar y me calmo lavando.

— Muy bien Señorita, aún así... Vas a decirme tu tormento mental o seguirás lideando con eso.

— No es un tormento mental..

— ¿Ah no? Entonces por qué tu maña de lavar los platos dos veces consecutivas.

                       Te diste cuenta y rodaste los ojos para dejar el plato y voltear — Tu ganas, aquí o en la recámara te lo iba a decir.

— ¿Que es?

— Me encontré a tu padre.. — Michael frunció el ceño, su mente se puso alerta en automático — Me dijo que quería verte.. Para decirte algo, solo eso me dijo.

— ¿Te pregunto algo más?

— No.

— Bien, respecto a el. No pienso verlo... — Dijo y se fue. Tu pasmada secaste tus manos y fuiste atrás suyo.

                       Llegando a la recámara donde esté ya se estaba quitando los zapatos, se estaba preparando para dormir y quizás así evadir tus preguntas antes su fría respuesta.

— Dime, ¿Y si es para quedar en buenos términos? Digo, para quedar en mejor convivencia.

— Cariño.. No creo eso, mi padre me odia.

— No, yo no creo en eso.

                       Michael se detuvo soltando aire. Tu seguías en el marco de la puerta, lo notaste más tensó; — Pues creelo, quién no lo haría, mate a Evan.

— Fue un accidente Michael, uno del que hasta la fecha te arrepientes, no es como si hubiera sido premeditado.

— El jamás creerá eso, no lo conoces fuera de esa máscara de hombre con lenguaje pulido, serio y estricto. Yo pase 17 años a su par, se cómo piensa, como actúa fríamente.

— Entiendo que no sea el mejor padre, pero aún eres su hijo.. El único que le queda, su única familia, quizás por qué ya eres adulto pasaron tiempo lejos te extrañe y quiera convivir.

— Creo que no.

— Lo viste cuando llegaste no. Me imagino que se sorprendí al verte, su personalidad no deje demostrar que te extrañe pero hoy vi algo distinto en sus ojos. Algo distinto... Quizás.

— Me encantaría tener tu optimismo, te sale como respirar. Pero no tengo esa emoción, por qué no me emociona verlo... Menos por como terminamos..

— ¿Te golpeó?

— Si, pero fuera de eso, me lo gané. Y más que otra cosa. No es que me dé ganas de verlo,

                       Te sentiste un poco mal, por lo que quisiste echarte para atrás — De acuerdo, como tú quieras bebé.

— Agradezco que siempre trates de ver lo mejor para mí, lo que más me puede convenir, de verdad, no se que hice en esta vida para que llegarás a ella.

                       Caminaste directo a el para sostener su rostro, para ver sus ojos y darle un beso en la frente.

— Disculpame Mike.

                       El nego para abrazarte y besar tu abdomen, haciéndote algo de cosquillas, al ver qué esto funcionó comenzó a besarte más seguido haciéndote reír.

                       Te sentó en su regazo para tu besarlo en su mejilla repetidas veces para quedarse viendo mutuamente, sus facciones lucían más plenas, más con esa sonrisa tan relajada, sus ojos Azules con un brilló que sabias que era por estar más tranquilo.

— Nena, créeme que en serio, te agradezco lo que has hecho por mi. Que hasta siento que estoy abusando..

— Para nada. Yo te amo, y quiero apoyarte, estar ahí, eso es parte de lo que hacen las parejas.

— No sé que me haces... Cada día me siento más enamorado de ti.

— Mi amor — Sonríes con algo de ternura al sentir sus labios en tu frente.

— Pase lo que pasé, eres mi único y real amor. Y espero que nunca nos volvamos a separar..

— También espero eso Mike, fue duro no tenerte conmigo. Por más que paso el tiempo nunca quiero volver a perderte.

— No me perderás, Enana. — Rodas los ojos y Mike te toma del mentón para besarte en la boca.

                       Ese beso de verdad que si les hacía más que falta, más con lo que acontecerá.


MY LOVE [Michael Afton y Tú].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora