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                          Con las manos juntas caminaban por el parqué mientras degustanan unos conos de helado ante el sol que daba todo.

— ¿Segura que no deseas que nos sentemos?.

— Tranquilo, — Terminaste tu helado comiendo la galleta del cono — camine y baile en nuestra boda con unos tacones igual de grandes. ¿O te sientes intimidado que al fin tengo tu estatura?.

— No, asi sirve que no me agachó demasiado para besarte, quueras o no duele la espalda por hacerlo.

                          Ries pero en eso sientes un fuerte mareo que retrocedes torpemente.

— Cariño. ¿Estás bien? Ven siéntate.

                          Te ayudo a sentarte y se coloco frente de ti para verte, toco tu rostro tu abres tus ojos y lo ves con su semblante preocupado.

— ¿Quieres que te traiga algo para que se te pase?.

— Tranquilo, pronto se me pasará. Quizas me dio insolación.

— Si claro. Vamos. — Se puso de pie y te tomo la mano.

— ¿A donde?

— Con un médico a donde mas.

— Te digo que estoy bien.

— Si claro.

— Debe ser por mis vitaminas que me recetaron para tener mejor energia, quiza se fue el efecto, Cariño.

— Nena.

— Estoy bien. Aqui estoy. Mejor sigamos como hasta ahora, hoy es mi descanso y quiero estar con mi esposito. Cumple mi capricho ¿Si?. — Haces mohin y el sonrie y te besa. — Ese es mi macho.

— Boba.

— Cara fea.

— ¿Cual? Esta cara te conquistó, desde hace años estas perdida en mi tersa piel.

— Eres un presumido Afton.

— Lo se. Me encanta presumir mi suerte.

— ¿Llamas tu belleza suerte?

— Belleza, fortaleza. Eso se le puede llamar mas bien atributos.

— ¿Y eso es lo que presumes con todo el mundo? Eso lo note en la pedida de mano de Jeremy.

— Te presumo a ti. Eres mi suerte chiquita. Muchos de los sopemcos con los que converse decian puras cosas que les fastidiaban de sus parejas y cuando llego mi turno, solo pude decir cosas buenas ya que no tienes nada de lo que yo pueda quejarme. 

— Te amó. Mi hermoso hombre cara fea.

                          Le das un beso arriconandolo en un árbol, donde este mando volar su cono de helado para agarrarte mejor de la cintura siguiendo el beso un buen rato para finalizar con una leve mordida de labios. Se separaron un poco para solo verse.

— ¿Que? ¿Me he vuelto guapo ahora?.

— No en realidad. Me encantan tus ojos, son como el cielo, pacifico y lindo. Me dan calma —besas su mejilla Mike cierras sus ojos gozando de eso — tienes una piel muy tersa, me provoca besarte la cara — Masajeas su rostro con la punta de tu nariz dejando besos también y vuelves a sus labios besandolo.

Para hacer una larga jornada de besos en la boca, donde sin darse cuenta el sol se ocultaria para dejar caer la lluvia sobre ustedes, solo eso los hizo apenas separarse.

— ¿Recuerdas cuando eramos adolescentes? Y me metia por tu ventana aunque lloviera.

— Empapabas todo y nunca entendia por que ibas conmigo casi diario.

MY LOVE [Michael Afton y Tú].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora