MY LOVE [Michael Afton y Tú].

.5.

                      Mike fue el que se despertó mas de una vez por la noche, recorría la habitación con algo de ansiedad cuestionándose, que habría ocurrido si no llegaba a la casa de tus amigos. Podría llegar a un resultado demasiado desagradable que de solo pensarlo el joven Afton sacudió la cabeza. No quería pensar mas en eso, los celos lo carcomían.. Y demasiado.

                      Giro viéndote completamente inerte y pensó en dejarte y hacer una barbaridad pero se retracto de inmediato por tu bienestar, confirmando que gracias a tu presencia en su vida lo hacia pensar con claridad, se acostó de nuevo a tu lado besando tu cabeza oliendo tu shampoo que lo tranquilizo y no se resistió a dormir contigo un poco mas. Beso tu mejilla para cerrar sus ojos y caer en un profundo sueño. Hasta que amaneció marcando las diez de la mañana despertando mas sereno y salio del cuarto.

                      Te rascas los ojos despertando de tu reparador sueño, te estiras y notas que estás sola en tu cuarto. Ves a todas partes y no ves a tu novio. Apartas las cobijas y caminas fuera de la habitación en su búsqueda.

                     Te diriges a la cocina donde sospechas que ahí se encuentra..

                     Y no te equivocas, Mike estaba ahí mismo cocinando.. Vas con el y lo abrazas por detrás, besando su cuello, te sentías un poco culpable ante el drama de anoche.

— Creía que seguías dormida.

— Si, sigo dormida... Ahora es mi espíritu viniendo por ti.

                    Se gira sonriendo y te pones de puntitas tomando su rostro para besarlo. El sin pensarlo te corresponde tomandote de la cintura y tú entierras tus dedos en su cabello largo atrayendolo más a ti besándose con más intensidad que antes.

— ¿Cómo te sientes?

— Me duele un poco la cabeza...

— Se llama resaca preciosa. Puede que sea más fuerte ya que es tu primera vez.

— Es una broma... ¿Cómo supiste que era mi primera vez?

— Uno aprende de su primera vez al punto de llegar a medirse para no acabar vomitando.

— Tiene sentido.

                    Sus manos descienden a tus posaderas y las aprieta sacándote un gemido, sonríes pícaramente  lo tomas del rostro y le plantas un beso pero el busca mover su mano en medio del besó.

— Espera deja apagó.. Aquí.

                    Estiro su brazo a la estufa y apagó el fuego. Sin más ya no dudo en llevarte hasta la sala entre besos y desnudandote. Y tú a el, no se resistían más sin estar junto al otro siendo uno, desde esa vez que lo hicieron deseaban repetirlo nuevamente.

                    Ahí estaban, tu estabas arriba de el moviéndote mientras el estaba acostado dejándote hacer con el lo que querías mientras el tocaba tus atributos dejando su huella en tu cuerpo sentías esas ganas de orinar lo que te hacía ser más frenética. Saliendo de ambos sonidos que excitaban que se podría decir se oía hasta los vecinos lo que no les intereso, estabas haciendo el amor de nuevo y los hacía sentir tan bien. Ahora comprendías el por que llegaba a ser adictivo.

                   Ambos alcanzaron sus propios clímax dónde tu y el no resistieron en hacer un segundo round al conseguir recuperar el aliento.

                    Ahora reposabas abajo mientras el estaba encima tuyo moviéndose dentro de ti mientras lo abrazabas sintiendo su espalda húmeda al igual que su cabello atrapado por el sudor. Se vieron y con ambos ojos brillosos se besaron una de tantas. Sin evitar tantas emociones en ustedes, el te amaba más que otra cosa y tú a el, sintiendo que solo se necesitaban para permanecer vivos.