Capítulo 155:

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C155 - Duelo en las profundidades


"He pasado suficiente tiempo destrozando a los tuyos miembro por miembro", dijo el Coleccionista.  "Su especie ha demostrado ser una fuerza formidable para aprovechar, y si asegurar la muerte de este espécimen 'Alfa' es lo que tanto desea, entonces primero necesito información adicional".

El Coleccionista flotó sobre el pozo de oscuridad sólida, intentando atravesarlo con sus sentidos.  El pozo era casi impenetrable en un grado casi antinatural, no visible a la vista, no emitía señales auditivas ni era perceptible al sentido del tacto.

El sentido mágico también rindió poco o ningún beneficio real.

"Has declarado que has entrado en esta área antes. ¿Está en tu memoria recordar las dimensiones físicas exactas de este espacio?"  preguntó el Coleccionista al amorak crinado.

"Recuerdo un poco. No fue profundo. Una gran caída de varios segundos, luego una gran extensión de oscuridad. Eso es todo lo que recuerdo, porque la oscuridad hace que mis recuerdos sean confusos", dijo el Amorak.

El Recolector chasqueó las mandíbulas antes de mostrar las fauces del estómago hacia el hoyo.  Luego expulsó una ráfaga de las llamas de su glándula pirocatalítica, lanzando un torrente creciente de llamas blancoazuladas que se canalizó hacia el pozo de oscuridad.

Simultáneamente, el Coleccionista apretó uno de sus puños, envolviendo las llamas en un aura Sapiana púrpura.

Las llamas atravesaron la oscuridad pero no la afectaron en absoluto.  La intensa luz no ahuyentó ninguna de las sombras, simplemente atravesó la oscuridad como si fuera un accesorio en el espacio.

Sin embargo, sin lugar a dudas, las llamas habían pasado.

El Recolector utilizó las llamas envueltas en Sapia como un explorador, moviéndolas para calcular las dimensiones debajo, y determinó que el Sapia cayó exactamente una docena de metros y podía desplegarse en un patrón circular antes de golpear las paredes.

A partir de la velocidad de desplazamiento de las llamas y el tiempo que tardó en estrellarse contra las paredes, el Recolector calculó que la distancia del área debajo de la caída era aproximadamente circular y de veinte metros de diámetro con un techo bajo de cinco metros.

En esencia, el pozo estaba estructurado como un embudo, la caída inicial conducía a una base más amplia y autónoma.

Dentro de esta área, las llamas del Recolector también encontraron un objetivo singular, y este, el Recolector planteó la hipótesis de que era el Alfa.  Sin embargo, la Sapia del Coleccionista sobre las llamas se deterioró rápidamente dentro del pozo, las conexiones mágicas y el flujo se cortaron y se rompieron.

No era como Grain que simplemente aislaba y evitaba la expresión de energía mágica hacia el exterior de aquellos con muy poca energía primaria.  En el caso de Grain, los seres aún podían usar su maná interno para reforzar su cuerpo, ya que nada les impedía fluir maná dentro de sí mismos.

Por lo tanto, un manipulador que dependiera de reforzar su cuerpo podría sobrevivir en áreas de gran caída de granos.

Esto, sin embargo, fue una anulación completa de cualquier flujo de energía mágica.  Las raíces y los núcleos espirituales no se dañarían, pero serían forzados a permanecer inactivos, incapaces de canalizar ninguna cantidad de energía mágica.

Ningún manitas podría sobrevivir aquí, reducido a sus estados básicos y físicamente débiles como serían.

Pero el Collector simplemente se construyó diferente.

"Procederé", dijo el Coleccionista.  Analizó el entorno en el que entraría, planeó un curso de acción y determinó su tasa de éxito en cerca del 99% siempre que el espécimen Alfa fuera aproximadamente tan fuerte como el Amorak crinado considerando que el Alfa no sería capaz de usar maná para fortalecerse en absoluto.  .

Alien Evolution System [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora