A de alteza

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"Oh gran caballero, protégeme" -dramatizó el joven, una nívea mano sobre su frente en plan de "me voy a desmayar".

El otro, al verlo, le mandó una de sus más encantadoras sonrisas e inflando el pecho con orgullo, respondió "Si, su alteza", para luego correr hasta donde este se encontraba, esquivando bolas de fuego herviente y grietas tan grandes y profundas como las palabras sean capaces de describir.

En el último tramo, escaló con agilidad la torre creada con grandes bloques de piedra pulida, resbalándose varias veces, con algunas maldiciones de por medio y varios recuerdos de guerra que adornarían su piel miel durante un largo tiempo.

Finalmente, al subir, se vio cara a cara con su último enemigo, su ultima prueba para rescatar al otro.

Frente a él, estaba el monstruo mas horrible que la mente pudiera imaginar. Con una piel escamosa y fría, unos ojos rojos y sedientos de sangre y una boca de dientes afilados con una saliva ácida goteando de ellos.

El dragón que protegía la torre con el joven dentro.

Y Samuel, sin siquiera temer por su vida (o tal vez si, sólo que había actuado impulsado por la adrenalina), se lanzó al combate. Una lucha tan larga y tan agotadora que cualquiera se hubiera dado por vencido, menos él.

Porque la vida de su alteza estaba en juego.

Y cuando por fin estaba por clavar su filosa y brillante espada en el corazón de la bestia...

Guille cariño, ya es hora de irnos!"

El pequeño niño de ojos achinados bufó, pero termino asintiendo hacia la figura femenina que lo miraba desde la puerta que conectaba el jardín con la gran casa.

Samuel miró con tristeza a su mejor amigo, no habían podido terminar su juego.

"Debo irme" le recordó el otro joven, Guillermo.

"Lo se" suspiró el mayor. Él quería seguir jugando.

El niño de cabello azabache empezó a bajar de la casa del árbol en la que se encontraban, pero antes de dejarse caer, subió rápidamente hacia su amigo "Gracias caballero, eres muy valiente" Beso su mejilla y ahora si bajo corriendo hacia donde su madre lo esperaba para volver a casa. Su rostro encendido como las luces de navidad.

Una vez haber perdido de la vista al chico, Samuel se permitió tocarse la zona antes besada.

No había sido la gran cosa, Guille aveces solía tener esos ataques cariñosos.

Era un beso superficial.

Un beso inocente.

Como ellos.

Y aun así sintió su cara arder como el fuego. Más aun así, sonrió. Una gran y tonta sonrisa.

El molesto cosquilleo que hace semanas se había instalado en su estomago (y que solo aparecía en presencia del menor) volvió. "Lo quiero, su alteza, más de lo que pueda imaginar"

(N/A: Como mi primer publicación me excuso con un gran y hermoso insomnio al crear "ESTO"... Vale no, por si no se entiende esto es un simple juego infantil. No tienen una edad fija o algo por el estilo , solo tengan en cuenta que Samuel debe ser 2 o 3 años mayor que Guille. Espero les haya gustado, es un proyecto que vi en muchos fandoms pero no aquí, por lo que decidí traerlo para probar(? Los votos y comentarios se agradecen mucho pequeños ;-; DendriTaah se despide (✌゚∀゚)☞)

Con las letras del abecedario |Wigetta|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora