Capítulo 01

12K 533 45
                                    

FREEN


No hay nada que odie más que el incesante e irritante sonido agudo del estúpido despertador, ¿Quién usa esos relojes despertadores hoy en día? Supongo que son tan molestos que por esa misma razón son tan efectivos. Es la única forma que tengo para despertar, algún tono de mi celular no sería suficiente, este aparato en cambio hace que me vea obligada a levantarme para presionar un par de botones oxidados con algo de esfuerzo y apagarlo.

Realmente lo necesito, es el único aparato infernal que puede lograr despertarme, así que ese pensamiento es lo único que evita que lo estrelle contra suelo cada mañana.

Por fin lo apago y me giro en mi cama fastidiada ya aun antes de empezar el día. Detestaba cuando tenía que pasar la mayoría de mi tiempo en trabajos eventuales para pagarme la carrera, pero estar desempleada tampoco es bonito. No es que realmente esté desempleada, bueno para fines prácticos sí, pero no significa del todo que no esté trabajando.

El cine es complicado, y aunque en festivales universitarios nos iba bien, eso no nos aseguró a mis amigas y a mí a firmar con ninguna compañía una vez que salimos. Confío en mis dotes de escritora y en el talento de Nam para la actuación, y hasta que no supere mi bloqueo y termine el guion que empecé, tendré que seguir dependiendo de Nam económicamente.

Consiguió un papel secundario en un pequeño reality local aquí en Bangkok, no le pagan mucho, pero al menos cubre parte de mi alquiler y la despensa. Dios, la adoro y no puedo depender siempre de ella, le debo mucho por eso le debo el levantarme de la cama y ponerme en marcha con ese guion, pero empezaré por darme un baño que me despierte por completo.

Me incorporo lo suficiente buscando mi ropa, el calor aquí en Bangkok es insoportable para mí, y como no podemos permitirnos el aire acondicionado (no toleraría que Nam desembolsara más de lo debido para pagar una factura altísima de electricidad) al menos doy gracias de que tenemos habitaciones separadas y puedo dormir en ropa interior.

Como no encuentro la ropa que quiero ponerme y es probable que Nam haya salido ya para el set donde se encuentra grabando, no me preocupo por eso y me tambaleo hasta la puerta. Salgo de mi habitación y camino los pasos que me faltan para el cuarto de baño, giro el picaporte y me restriego los ojos con la otra mano.

¡Qué difícil es despertar a las nueve de la mañana!

Aun medio dormida cierro la puerta y me dirijo a la regadera, pero apenas doy dos pasos y tropiezo con algo, pierdo el equilibrio y luego siento como si algo o alguien me empujara hacia el frente. Enseguida oigo una voz y tan despierta como puedo estar después de aterrizar en el húmedo y duro (muy duro) piso de baldosas, me asusto y grito.

—¡ESTABA ORINANDO IDIOTA! ¡LARGO!

Abro los ojos sorprendida y estoy a punto de gritarle de vuelta, pero apenas quiero levantarme un pinchazo en la pierna me devuelve al suelo. Maldita sea, me he torcido algo. Desde el suelo me giro y logro ver la silueta de una mujer, esta de espaldas y al parecer si estaba "ocupada" porque logro ver parte de su trasero mientras se sube el diminuto short, la cortina de baño me impidió verla del todo.

—¿Quién demonios eres? —pregunto yo, aún más desorientada que antes por la caída.

La chica bufa visiblemente molesta y cuando abre la puerta, veo a Baitoey parada delante, la chica se detiene antes de topar de lleno de con ella.

—¿Qué pasa? Oí gritos —Mi amiga se dirige a la chica, pero tras unos segundos de escrutinio se percata de que estoy tirada dentro. Por una fracción de segundo se nota preocupada, aunque no tarda mucho en esbozar una sonrisa y soltar una risita burlona.

Ese tipo de chica [Freenbecky]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora