Ese tipo de chica [Freenbecky]

Capítulo 17

Botón tras botón, la vista de Freen no se despega de mi cuerpo. Mi respiración se vuelve errática cuando termina con el último y lanza mi blusa algún lado. Se inclina hacia mí y quiero buscar su boca, sin embargo, sonríe maliciosa y se aparta. Va directo a mi cuello y me hace gemir al sentir sus besos húmedos recorrerme desde el cuello hasta mi pecho.

—Freen... —gimo su nombre tirando mi cabeza hacia atrás y chocando con la pared.

—Shhh —me calla, su respiración es errática mientras se concentra en esa parte de mi cuello—. ¿Qué prisa tienes Armstrong?

La tomo de su camiseta y la obligó a besarme, introduzco mi lengua en su boca y la oigo jadear con dificultad. Me toma de la cintura ahora desnuda y encaja sus dedos en mi piel mientras me besa y lucha por retomar el control con su propia lengua.

Se está burlando, juega conmigo, y aunque me gusta que se tome su tiempo para admirarme. Siento mi interior estremecerse, la humedad entre mis piernas es absurda y mis ganas de ella van en aumento con cada segundo que pasa.

Tomo su mano y la guío hasta mi intimidad, ella suspira al sentirme y me ve a los ojos.

—No lo soporto Freen....

—Pero baby, apenas vamos comenzando —Me besa suavemente al tiempo que hace a un lado mi ropa interior para acariciar mi feminidad con lentitud. Le es fácil ir de arriba abajo.

A mí me es imposible no moverme contra ella, se separa un poco solo para sonreírme.

—A la mierda Freen. Te necesito —La empujo contra la cama y toma asiento mientras tira de mis caderas para acercarme a ella.

Quedo de pie frente a ella y alzo su cabeza para atrapar sus labios entre mis dientes. Ella gruñe y se separa.

—Yo también Becky, pero quiero disfrutarlo —Pone resistencia cuando quiero tumbarla en la cama.

Me besa entre los pechos, aún llevo el sujetador, tiemblo al sentir que su mano busca el broche para deshacerse de él. Cuando lo hace, me mira expectante, no pierdo tiempo y me lo termino de quitar yo misma dejando mi torso completamente desnudo, ella parece hipnotizada, perdida en mí y me encanta.

Tomo su rostro entre mis manos y la obligo a llevarse uno de mis senos a la boca. No protesta, enseguida empieza a lamer y chupar todo mi pecho, su lengua juega en círculos tan húmeda y caliente que, por Dios, no puedo dejar de gemir, siento el placer crecer y acumularse en mi vientre bajo.

Ella se muda al otro y yo me aferró a su rubia cabellera mientras muerde, lame y succiona con devoción. Muerde mis pezones y luego busca mi boca.

—Eres perfecta Becky —gruñe poniéndose de pie, me aferro a ella y gira de nuestras posiciones para ahora ser yo quien está del lado de la cama.

—No te has deshecho de ninguna prenda Sarocha —le reclamo y enseguida sus manos van al comienzo de su camiseta y en un segundo se la saca por la cabeza, lleva un sostén negro que ya quiero arrancarle—. Todo, deshazte de todo.

Vacila un poco y desabrocha sus pantalones, no puedo apartar la vista de ella, como engancha sus dedos en ellos y lentamente en un jodido movimiento tan sensual se los quita, quedando en ropa interior.

—No sabes lo que me excita que me des órdenes, pero soy yo la que hará contigo lo que le plazca está noche —sus palabras me hacen temblar, por todo lo que conlleva esa frase.

No la contra digo, realmente quiero que me haga todo lo que sepa hacer. Así que no pierde el tiempo y se dedica a quitarme la falda sin darme tiempo a protestar, tira de mi ropa interior hacia abajo dejándome completamente a su merced, la oigo jadear en cuanto lo hace y me ve desnuda.