Ese tipo de chica [Freenbecky]

Capítulo 09

Los siguientes días he estado muy concentrada en dos cosas. La primera es que no puedo olvidarme de la cercanía que tuve con Becky, lo cerca que estuvimos de besarnos. Eso ha estado rondando mi cabeza los últimos días, e irónicamente es lo que me ha motivado a encerrarme a trabajar en el guion.

Ya no puedo perder más el tiempo, no cuando la posibilidad de que la castaña se vaya es muy alta. Me asusta esta nueva determinación, pero me repito a mí misma que solo es parte de la inspiración que buscaba.

Claro que no admitiré eso con Nam o Baitoey, ellas de todos modos esperan resultados de mí. Y me alegro que por fin tengo algo que mostrarles.

Estoy concentrada terminando unas líneas, cuando unos golpes en mi puerta me sobresaltan.

—Eres tú —No sé por qué mi voz suena algo decepcionada. Nam lo nota y alza una de sus cejas decidiendo si ofenderse o no.

—Sí, solo soy yo, ¿esperabas a alguien más? —Me muevo hacia un lado y ella se adentra, cierro la puerta detrás de ella y me voltea a ver con una expresión que no logro entender.

—No, para nada.

—¿Estás bien?

Entonces lo veo, está preocupada, sin embargo, no entiendo por qué debería.

Arrugo mi frente y me le quedo viendo, tratando de descifrar el por qué cree que no estoy bien.

—Lo estoy, ¿por qué preguntas?

—Pues hace tres días que no sales de aquí, no me había dado cuenta, porque no suelo estar aquí para notarlo, pero Becky sí, dice que no te ha visto salir para nada —dice con cautela y la veo escrudiñar mi habitación.

Si no la conociera, pensaría que busca algún rastro de droga, pero eso que olfatea, solo es la suciedad que he acumulado, y lo único que ve sobre mi escritorio y el suelo, son botellas vacías de Monster Energy.

—He estado trabajando en el guion, de pronto he tenido un aluvión de ideas y no podía pasarlo por alto —trato de explicarme y conteniéndome de preguntarle si Becky también parece estar igual de angustiada que ella por mi ausencia, no es para tanto además, pero sería lindo saber que le provoco ese sentimiento.

—Me imagino, y es bueno, pero debes comer, y dormir —Nam se acerca y pasa su mano por mi brazo con una mirada de compasión. Me hace preguntarme si realmente me veo tan mal.

—Claro que he comido Nam, de echo me topé a Becky en la cocina antier, no sé por qué dice que no he salido de aquí —Veo como la cara de mi amiga se desfigura un poco, y no lo entiendo.

—Ella dice que eso sucedió hace casi cuatro días, no antier Freen —aclara con suavidad.

Entonces la confundida soy yo, porque no puede ser haya estado tan consumida escribiendo que haya perdido la noción del tiempo.

Recuerdo haber estado en la cocina junto con ella, ninguna dijo nada, la incomodidad era palpable, y decidí dejar de lado mis intenciones de llegar a ella para enforcarme en la historia que debo terminar.

Lo que no recuerdo bien, es si he dormido desde esa ocasión, veo a Nam acercarse y checar parte del escrito, no digo nada, la dejo echarle un vistazo mientras yo siento que necesito sentarme.

De pronto, caer en la cuenta de lo que me he enajenado tanto hace que se sienta real y quiera un descanso. —Perdí la noción del tiempo, lo siento.

—Sé que esto es la prioridad, pero no puedes hacerlo exprimiéndote de esa manera —Nam tiene una expresión que no sé si es culpabilidad, me encojo de hombros y ella resopla—. Debes descansar, te ves fatal.