Portada original y sinopsis

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Un cuerpo apagado, una personalidad tímida y amable

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Un cuerpo apagado, una personalidad tímida y amable.

La princesa gorda que fue condenada al ostracismo, Rubetria Diorus.

—Oh, la princesa está en la tienda de postres cada vez que la veo. Come tantos dulces hasta que le revientan las mejillas, así que engorda.

La princesa Lilia, la 'princesa cisne' de la familia, siempre estaba rodeada de amigos, y Rubetria, el 'patito feo' que era acosado por ellos, era una solitaria.

—Oye, idiota. Nuestra princesa está enfadada. Cómelo, rápido.

—¡Pujaja...!

—¡Ay Dios mío! ¡Ella realmente comió eso!

Rubetria estaba cansada de la intimidación.

Entonces un día, ella dijo,

'Quiero vivir una vida maravillosa como esa mujer solo por un día.'

Cambio de 180 grados.

***

—Rubette, ¿estás loca? ¿Qué diablos te pasa? ¿Somos tus enemigos?

Ante la voz de Lilia, que estaba llena de vergüenza, me eché a reír.

—Por supuesto, él es mi enemigo. Cuando pienso en cómo he sufrido por ustedes dos hasta ahora, me despierto de mi sueño.

—Bueno, ¿y qué, vas a vengarte? ¿Ser infantil?

—¿Infantil?

'Oh, esto es una verdadera comedia.'

—Oye.

En un instante, el rostro sonriente de Lilia se endureció y se congeló.

—Si se siente infantil, te daré de comer, te daré agua de una manera tremenda que se gradúa del nivel de las bromas de los niños.

—¿Qué?

—Y no te preocupes que Ricky es el único que va a recibir una paliza. Tú eres de los que beberán agua.

Le sonreí suavemente a Lilia, que estaba congelada y avergonzada.

—Ella es un perro loco.

#Celebridad despierta en el cuerpo de una princesa de otro mundo

#Del patito feo a la mayor celebridad del Imperio

Y

#BrillanteProtagonistaMasculino #GuapoProtagonistaMasculino

—Es una pena, pero es hora de decir adiós, así que vámonos a casa. Nos volveremos a ver.

—Uh... pero dijiste que no podemos vivir juntos...

—Wow, ¿te gusto tanto?

—¡Sí!

Mirando a Rubette, quien respondió sin dudarlo, el niño hizo una pausa y luego se echó a reír a carcajadas.

—Está bien, entonces hagamos esto.

—¿...?

—Más tarde, cuando crezcas, iré a proponerte matrimonio.

RubetriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora