Malentendidos 2/2

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—¿Murayama? ¿Te refieres al líder de Oya? -pregunta Tsukasa sorprendido.

—Sí... -responde Fujio medio nervioso. —No sé qué es lo que quiera, pero iré a verlo.

La pareja se encontraba en una cafetería de la ciudad, Tsukasa había invitado a una cita a Fujio como de costumbre, pero el omega confesó haberse encontrado con uno de los líderes de sword, dejando ver su preocupación.

—Te acompaño. -dice el alfa.

—Incluso si quisiera que lo hicieras, Murayama me dijo que solo quería hablar conmigo y nadie más.

—¿Cómo es que pudo contactarte?

—¿Recuerdas a Tsuji?

—¿El del vecindario? -toma un mochi de su propio plato y lo alza a la altura de su omega, quien lo prueba.

—Sí. -afirma terminando de masticar. —Ambos se conocen.

—¿Es su amigo? -duda el rubio.

Tsukasa siempre ha sabido que el de trenzas es muy difícil de controlar, y su único amigo era alguien parecido de carácter a él, aunque ha escuchado rumores de que alguien más se ha unido a ellos, cosa que todavía no ha podido confirmar, pues está muy ocupado saliendo con Fujio.

—No, no podría llamarse así. Entendí algo como que es amigo de un amigo.

—... Fujio, te ves muy tenso, relájate. -mira a las otras mesas, no parece haber nadie cerca. —Ven aquí, voy a darte de mis feromonas. -palmea sus piernas y el omega no tarda ni un segundo en saltarle encima. —He escuchado que Murayama es diferente a como solía ser. -acaricia con cariño el cabello de su omega. —No veo por qué quisiera pelear contigo, no hay ninguna razón. Estoy contigo todo el tiempo, sé que no hiciste nada.

—No lo hice, pero... Me pregunto si ese tal Murayama realmente cambió, o solo ha estado peleando con bajo perfil, para luego querer resaltar...

—Lo estás pensando mucho, no es usual en ti. Si tú y Murayama pelean, ¿Él ganaría?

—... No lo sé. Jamás lo he visto antes, solo escuché un rumor cuando recién me mudé aquí. Y no fue nada bueno, pero desde entonces hasta ahora, no hay mucho más.

—De cualquier forma, no creo que sea algo de lo cual preocuparse.

—De cualquier forma, no creo que sea algo de lo cual preocuparse

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—Me dijeron que un omega era muy amigo del líder de Housen. ¿Tú eres ese omega? -pregunta Murayama viendo llegar a Fujio al parque, lugar donde acordaron verse. —No eres nada como lo que imaginé. -admite levantándose del asiento.

—Murayama, ¿Para qué querías hablar conmigo?

—“Murayama-san”, no olvides el “san”. -le dice. —Escuché que eras amigo del líder de Housen.

No / Siempre destinados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora