Itokan.

58 5 31
                                        

—Todoroki-chan, no puedes comprender las cosas hasta que las vives, las admites y las dices. O por lo menos es lo que me dijeron. Y yo... pensé que no hay forma de que haga lo que mi destinado me pida, como alguien más me dijo, pero tal parece que sí.

—Mura-

—Toma el tiempo necesario. -no le permite terminar. —Cuando puedas darme una buena respuesta en voz alta, te escucharé.

—...

—Ah, ¿Puedo pedirte algo más?

—... ¿Qué cosa?

—Me gustaría pasar más tiempo contigo. -admite. —Es que me he dado cuenta de que cuando estoy contigo, me siento más que feliz y no quiero buscar eso en ningún otro lado. Sería bueno que me permitieras hacerte feliz de vuelta. ¿Sabes qué? Ahora mismo siento que puedo decir lo que quiera y no me arrepentiré de ello. En cambio, si me quedo callado, nunca podré recuperarme. -hay una sonrisa en su rostro, continúa mirando a Todoroki, quien sigue sin palabras. —Otro momento como este no sé si lo habrá. Pero si tengo que verte otra vez dudando de lo que siento por ti, entonces no quiero que suceda...

Yosuke seguía pensando qué respuesta debería de dar, pero Murayama le dijo que le daría el tiempo que quisiera, así que decidió no responder por ahora. 

Aceptó el pasar un poco más tiempo con él, de esa manera podría darle una respuesta más rápido.

Su hora de almuerzo terminó, regresaron ambos a clases. Antes de que Todoroki se alejara por completo, Murayama volvió a llamarle.

—Si no tienes otros planes para cuando las clases terminen... ¿Estaría bien si te invito a una cita? Aunque podemos no llamarle cita si no te sientes cómodo con ello...

—¿Hoy mismo? -pregunta sin saber qué expresión poner ante el más bajo. Duda de cada mínima cosa, como si jamás hubiera hablado con Murayama antes. —Hoy mismo, eh... -parecía dudar.

—¿Muy apresurado? Debí suponerlo... Bueno, olvídalo, puede ser otro día si no puedes ho-

—No tengo prisa por irme a casa después de clases. -le interrumpe Todoroki.

—... ¿Eso es un sí?

—Sí.

Murayama comienza a sonreír.

—Te veo después de clases entonces. -dice contento por último antes de que los dos se marcharan a su respectiva clase.


~

~


—¿Por qué el Itokan? -pregunta Todoroki medio malhumorado.

—Me encanta comer aquí. Naomi-san hace una comida deliciosa. -responde Murayama preparado para devorar su comida.

Todoroki mira su plato. Ya ha comido ahí antes y está de acuerdo con el de bandana, pero tal vez su mente lo dejó fantasear mucho y se había imaginado otro tipo de salida.

—Murayama-kun, cuanto tiempo sin vernos. -saluda Noboru llegando al Itokan. —Oh, ¿Todoroki-kun? -trata de recordar el nombre del omega.

—Todoroki Yosuke. -se presenta nuevamente el de lentes.

—Ha pasado un tiempo también. -toma asiento en la mesa continua.

—¡Oi, Cobra!

Los tres voltean hacia la entrada, alguien más ha llegado.

—Oh, Yamato. -le llama Noboru.

—Noboru... -se sorprende al ver al mencionado, pero no tanto como cuando notó quienes estaban también ahí. —¡Murayama, tiempo sin verte! Veo que trajiste a alguien... -levanta sus cejas de forma insinuante.

No / Siempre destinados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora