A Murayama no le gusta la idea de verse atado a nadie, y es por eso que cuando encuentra a su omega destinado, a diferencia de otros alfas, él no se siente para nada contento.
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Yamato tiene un problema, pero no sé atreverá a decirlo tan fácilmente...
Murayama buscaba a Todoroki por todo Oya, al no encontrarlo, se preocupa, puesto que el omega no suele faltar nunca.
Ni siquiera hay señales de Shibaman y Tsuji.
Frustrado, saca su celular y piensa llamar a Furuya para preguntarle si sabe algo, mas se ve interrumpido por una videollamada de Seki.
—¿Qué pasa? -responde estresado sosteniendo el teléfono de frente.
—Murayama. ¿Tienes Instagram?
—¿Huh? ¿A qué viene eso ahora? Estoy ocupado.
—¡Es importante!
—Lo tengo, pero-
—¿Sigues a Todoroki?
—¡¿Huh?! ¿Todoroki-chan tiene Instagram? No sabía... ¿Tú lo sigues?
—Sí, el otro día estaba buscando amigos ahí y me encontré con su cuenta, así que lo empecé a seguir y él también a mí.
—¡¿Qué?!
—¡Murayama! ¡Eso no es lo que venía a decirte! -la voz de la madre de Seki se escucha a lo lejos llamándole. —Oh, me tengo que ir. Bueno, busca a Todoroki en Instagram, entenderás lo que quería decirte.
—¡Espe...! -se queda a medias de hablar cuando su amigo cuelga. —¿Qué diablos? ¿Instagram? ¿A qué está jugando Seki en un momento como este?
Al no querer quedarse con la duda, revisa la red social que Seki le ha indicado, busca entre los amigos de este mismo y encuentra el perfil del de lentes, que tenía su cuenta pública por suerte. La primera foto que hay ahí, hace que Murayama ignore todas las demás y va directo a esta.
“De pesca.” Decía la descripción debajo de la fotografía de Todoroki y otro alfa.
—¡¿Qué mierda significa esto?! -bramó Murayama molesto, tratando con todas sus fuerzas de no tirar el celular al suelo y romperlo.
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Más tarde, ese mismo día y después de calmarse, Murayama decide tratar de encontrarse con Todoroki.
Solo hay un lugar donde se puede pescar con tranquilidad y él sabe dónde está. Agradece internamente el que su hermano mayor lo obligara a ir a pescar con él hace ya mucho tiempo atrás.
Tardará un poco más de lo esperado, pero caminará hasta allá. De esa forma tendrá tiempo para pensar en qué debería decir en realidad.
Su cabeza es un lío, pero su corazón es honesto.
Le habrá tomado una hora y media llegar, cosa que no lamentaría si Todoroki siguiera ahí; pero al único que se encuentra es al alfa rubio.
—¿Murayama? -pregunta el más alto medio confundido, terminando de subir las cosas que ha llevado en su automóvil.
