A Murayama no le gusta la idea de verse atado a nadie, y es por eso que cuando encuentra a su omega destinado, a diferencia de otros alfas, él no se siente para nada contento.
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Yamato tiene un problema, pero no sé atreverá a decirlo tan fácilmente...
—Tuvo que ir a donde su hermano mayor. -responde la alfa. —Yo estaré en su lugar.
—Solo porque es una alfa lo dejaré pasar. -les dice Hiroto Amamiya.
—Y a todo esto, ¿Dónde está Hyuga-chan? -pregunta Murayama.
—Él no quiere ser parte de nada. Además, está siendo excluido por... Como sea, no importa. Lo único que necesitas saber es que no es necesaria su presencia aquí el día de hoy.
—... Si tú lo dices, Cobra-chan.
—Mocosos, ¿Cuándo van a presentarse? De aquí solo conozco a Cobra y Smokey. Todos los demás, ¿Quiénes son?
—Murayama Yoshiki. Líder del instituto Oya. -empieza el de bandana con una expresión seria.
—Sachio. Líder de Housen.
—Yo soy Oshiage. Como ya dije antes, estaré en el lugar de Naomi-san.
—¿No me conoces a mí? Líder de los white rascals, Rocky.
—Te había visto antes, por supuesto. -le afirma Hiroto.
—Oh, falta Tsukasa. Llegará en cualquier momento.
—¿Quién es Tsukasa? -preguntan Amamiya y Murayama al mismo tiempo.
—He escuchado que le llaman el león dormido.
—¡Oh! ¡Creo que he escuchado ese nombre! Pero... ¿No es incluso menor que yo?
—¿Para qué necesitamos a ese mocoso? -pregunta Hiroto algo molesto. —¿Y dónde está Kohaku?
—Está cuidando de su omega, Tatsuya-san. Por eso, yo también le informaré a él lo que sea que se comente aquí.
—... De acuerdo pero, ¿Y el mocoso?
—Si los reuní aquí, es porque Tsukasa tiene una información valiosa que decirnos.
—¡He llegado! Lo siento, afuera estaba lloviendo y-
—¡Oh, lo conozco! -exclama Murayama interrumpiéndolo.
—¿Eh? Vaya, es Murayama-san. Tanto tiempo sin vernos.
—¡Me agrada este chico! -aplaude mientras sonríe.
—Dejemos los encuentros amistosos para otro día. -les dice Smokey.
—Tomen asiento de una vez. -sugiere Cobra.
—¿Y entonces cuál es el gran problema? -cuestiona Rocky.
—Verán, creímos que los problemas eran gracias a Housen, pero no es así. Incluso en Housen tienen unas reglas más estrictas que en Oya.
—Yo solo les quiero dar libertad a todos. -se excusa Murayama.
—No los controlas lo suficiente. -replica Sachio.
—No vinimos a pelear sobre reglas o líderes. Esto es un tema serio. -les dice Cobra con una expresión más seria de lo normal. —Tsukasa tiene pruebas contundentes de lo que está sucediendo.
Todos voltean hacia el joven rubio, quien saca de su bolsillo un frasco tan pequeño que es algo difícil de ver para Smokey, a causa de su enfermedad.
—¿Qué es eso? -le pregunta dudando de si levantarse o no, incluso ahora no se siente muy estable.
—Una nueva droga. -le responde Tsukasa.
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