II. Gilipollas

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Narra Carla
Subimos al coche, yo detrás y mi hermano y Gavi delante. Este último no dijo nada en todo el viaje, pero mejor, me caía fatal. Llegamos a casa y mi hermano me enseñó la habitación. Era preciosa y enorme, como el resto de la casa, problema, compartia baño con Gavi, lo que me faltaba. Deje las cosas y me cambié, me puse unos pantalones de chándal negros con un top blanco, me hice un moño mal hecho y baje. Sólo estaba Gavi.

-¿Y mi hermano?- pregunté yo.

-No sé, creo que ha ido a comprar- dijo en su tono borde característico.

Me fui a la cocina y me preparé un bol de cereales.

-¿Quieres?- le dije amable, a ver si nos podíamos llevar bien, aún q con lo gilipollas que es lo dudo.

-No- dijo seco.

-¿Te pasa algo?- questione, me estaba cansando de su actitud de mierda.

-No- otra vez borde el tío.

Me cansé de insistir así que me senté en el sofá a ver mi serie favorita, outer bancks. Él se quedó callado, mirando su móvil. A los minutos llego mi hermano.

-Buenas- dijo muy animado

-Hola tete- le dije yo con la misma antinación -¿donde estabas?-

-He ido a comprar una sorpresita para ti- dijo con una sonrisa.

-Miedo me das- dije riendo.

A todo esto Gavi seguía a lo suyo.

-Toma- me tendió una cajta pequeña envuelta con una cinta azul. Al abrirla no me lo podía creer. Eran las llaves de un coche, un cupra, el coche de mis sueños. Lo mire sorprendida y me tiré a su cuello.

-Gracias gracias gracias- le dije abrazándolo con fuerza.

-De nada enana- dijo riendo.

Me dijo que aún no estaba listo el coche y que lo tenía que ir a recoger en una semana, me saque el carné nada más cumplir los 18, pero no tenía coche, hasta ahora claro. Cómo estaba muy cansada no cené y me fui a la cama. Me quedé dormida enseguida. Me desperté al escuchar ruidos que venían del baño, pensé que sería Gavi así que no hice caso, pero los ruidos no paraban así que fui. Al entrar me encontré a Gavi, tirado en el suelo llorando.

-¿Gavi?- dije un poco desconcertada.

-¿Qué haces aquí?- dijo en voz baja.

-He escuchado ruidos y me he preocupado, ¿estás bien?- me interesé.

-Que más te da- dijo otra vez en su tono borde.

-Oye creo que no te hecho nada para que me hables así, solo me estoy preocupando por ti-

-Que estoy bien, vete- dijo cansado.

-¿Porque lloras?- dije ignorando lo que me había dicho.

-Que no te importa joder- dijo frustrado.

-Si Gavi, si me importa por eso pregunto, ¿que te pasa?- me interesé una vez más. Por mal que me cayese no lo podía dejar así.

El no respondió, solo se puso a llorar más.

-Ey, ey, ven- Le abrace con un poco de desconfianza, pero al ver que no se apartaba lo abracé mejor.

- Tranquilo ¿vale?, ya pasó- le dije abrazándolo con más fuerza.

Él solo lloraba y lloraba.

Le lleve como pude a su habitación y se tumbó en la cama. Cuando me iba a ir habló.

-Quedate hasta que me duerma porfa- dijo con voz cansada.

No os voy a mentir, me dio mucha pena así que me senté en el borde de la cama, acariciándole el pelo para que se tranqulizara.


                                                            Noa 💜

Quién lo diría | Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora