Narra Carla
Cerré la puerta de un portazo, estaba muy enfadada. Encima que me había preocupado por él en todo momento y me quedé calmandolo, ¿me lo agradece así?
Me tumbé en mi cama y al rato oí que llamaban a la puerta.-Tata soy yo, déjame pasar- dijo mi hermano.
Me levanté a abrir la puerta, al verme me dio un abrazo.
-Oye no te enfades con él, al principio siempre es un borde ya verás que cuando coja confianza será más majo- dijo con una sonrisa reconfortante.
-No creo tete, es imbécil- dije cansada.
-Que si mujer ya verás, al final os llevaréis bien y todo.
-Si tu lo dices.
-Venga prepárate que nos vas a acompañar al entreno- dijo contento
-Buuuf, que pereza- dije tapándome la cara con un cojín.
Sentí un peso muy grande sobre mí.
-AAAA PEDRI QUE ME APLASTAS- dije gritando.
-Que exagerada eres de verdad- dijo riendo.
- Que pasa tantos gritos- el que faltaba, el pesado de turno.
-Que más te da- dije borde
-Carla...- me advirtió pedri.
-Lo siento es que me puede- dije
-Venga, cámbiate- dijo mi hermano -que llegamos tarde.
-¿Tarde a dónde?- habló esta vez Gavi.
-Al entreno- dijo pedri obvio.
-Ah, ¿qué esta también viene?, genial- dijo esto último en un murmuro que yo escuché.
-Tranquilo yo tampoco tengo ganas de verte la cara- solté.
-Haya paz porfavor- advirtió otra vez pedri.
-Es que menudo gilipollas tienes como mejor amigo tete.
-Y que hermana más maja- dijo Gavi con ironía, ganándose una mala mirada de mi parte.
-Venga, a cambiarse los dos- dijo mi hermano ya cansado.
Me fui a mi cuarto a cambiarme, me puse unos pantalones vaqueros pegados al cuerpo y un top negro, con las Converse blancas, y un jersey por si tenía frío. Quise entrar al baño para maquillarme un poco, pero alguien me lo impidió poniéndose enmedio de la puerta.
-De eso nada niñata, yo voy primero- dijo el imbécil de Gavi.
-Ni de coña- hice el amago de apartarme pero me cogió del brazo -Sueltame capullo.
-No.
-Gavi...- dije yo advirtiéndole.
-¿Que me vas a hacer eh?- pregunto divertido.
-Pues mira, a lo mejor te dejo sin hijos- dije sonriendo.
-Vaia pringada- se acercó a mi -lo que te gustaría tocar eso eh- dijo el muy guarro.
-Claro, claro me encantaría- dije irònica. -bueno me dejas pasar o vamos a estar aquí todo el día.
-Vas a tener que ganarte lo- dijo el muy pesado.
-Mira paso- me disponía a irme cuando me dijo:
-Anda entra- se apartó dedicándome una sonrisa a lo que yo respondí con un mala mirada.
-Gilipollas- murmuré.
-Chicos, venga que vamos tarde- grito mi hermano desde la planta de abajo.
-Ya vamos- dije yo de vuelta -¿ves lo que pasa por tus gilipolleces?
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Quién lo diría | Pablo Gavi
Teen FictionCarla González, hermana de Pedro González el famoso jugador del Fútbol Club Barcelona se va a vivir con su hermano tras conseguir plaza en la universidad de sus sueños. Cómo llevará el adaptarse a una nueva vida, con gente nueva y un idioma nuevo? C...