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Había cosas que Saskia Rollongs no entendía, a pesar de su corta edad pudo lograr descifrar muchas cosas, pero las decisiones de los adultos.
Saskia veía con atención como los hombres de Pekka sacaban las cosas de la casa.
— ¿A dónde iremos? — preguntó Saskia abrazando un cuaderno.
— Solo empaca tus cosas, no regresaremos a esta casa — ordenó Pekka buscando entre sus cosas un par de papeles.
— Pero Kaz y Jordie...
— ¡Haz lo que se te ordena sino quieres regresar al orfanato!
La pequeña tembló al escuchar la voz amenazante de aquel hombre, no era la primera vez que lo escuchaba gritar, pero si la primera que le gritaba a ella y eso la asustó.
Saskia subió las escaleras en búsqueda de sus cosas como se lo ordenó el señor Pekka Rollings.
A escondidas de él escribió una carta que dejó para Kaz, de alguna forma quería despedirse de su amigo.
Pero esa carta jamás fue leída, la carta fue encontrada por Pekka y quemada para no dejar rastro alguno de su escape. Jordie y Kaz si regresaron a la casa, para descubrir que los habían traicionado, que aquella niña con alma angelical fue solo una ladrona.
La viruela había azotados a Ketterdam, Saskia había tenido suerte en no pescarla. Supo que muchos habían muerto debido a la enfermedad.
Tenía esperanza de que Jordie y Kaz se hubieran librado de la viruela. ¿Acaso pudieron leer su carta?
Desde que se mudaron, Pekka se había comportado más frío y serio con ella que antes.
— Apúrate, iremos de paseo — le informo Pekka.
Saskia no se quejó. Cepillo su cabello colocándose un listón rojo en su cabeza, se arregló bien el vestido y los zapatos.
Subió al carruaje junto a aquel hombre que no mencionó el destino de su visita.
El carruaje se detuvo y Pekka abrió la puerta.
— Baja Saskia, regresare pronto.
Saskia bajó siguiendo las órdenes del hombre. Vio como el carruaje se iba.
Se sentó con el cuaderno entre sus piernas.
Pekka jamás regresó. Saskia tuvo que encontrar la forma de regresar a Ketterdam sola. Supo que la vida sería cruel en ese momento y se prometió que pase lo que pasara ella no dejaría que ningún otro niño pasara lo mismo que ella y sobre todo, juro vengarse de Pekka Rollings.
