agradecimientos

72 10 2
                                    

¡Hola! 

No me creo que Under my skin ya se haya terminado, pero estoy muy feliz con el resultado. Comencé esta historia en Febrero del año pasado y me aferré a ella porque era la única manera que encontré para sanar mis heridas, desahogarme y crecer. Escribir siempre ha sido una herramienta terapéutica para mí, vivir de nuevo experiencias que alguna vez me dañaron como un espectador y manejar los hilos de la historia como si fuera un diálogo interno. Under my skin es la viva imagen de ello. De como cicatrices que creíste que sanaron aún siguen infectadas, y atreverse a curarlas es tan aterrador como doloroso. Porque es más sencillo mirar para otro lado, pensar que todo el mundo tiene esos puntos sensibles que tocas y hacen que todo se desmorone. Y es verdad. 60.000 palabras después hay recuerdos que siguen quemando más de lo que desearía. Pero menos de lo que lo hacían en el pasado. Todos tenemos una mochila con la que cargamos, pero nosotros somos los que decidimos qué hacer con ella.

Ha sido una ola de emociones: mucha tristeza y dolor, pero también comprensión y calidez (y una cantidad de lágrimas preocupantes). Escribir sobre sentimientos negativos y que se catalogan como malos te expone a muchos autojuicios, pero precisamente por eso creo que es importante validar los pensamientos cargados de envidia, odio y frustración. Porque no somos lo que pensamos, pero si explica lo que ocurre en nuestro interior. Sentir nunca será algo negativo, ni algo que tenga que avergonzarnos. He sentido muchas cosas a lo largo de este año, algunas hermosas e idílicas, otras dolorosas y que deseé extirpar. Y lo intenté. Hasta comprendí que es mejor abrazar ese sentimiento y consolarlo, comprender de dónde viene y cómo podrías trabajar en él.

Félix sentía una envidia insoportable y se castigaba constantemente por ello.

Hyunjin un temor constante a sentir y prefería no actuar al respecto. Quedarse estancado para siempre en su invierno personal.

Supongo que todos querríamos ser Changbin (o estar con Changbin). Pero él también tiene un pasado. Un pasado que debió afrontar y un presente en el que debe luchar con todas esas secuelas.

No es fácil. En especial cuando tienes que hacer todo esto mientras estás rodeado de personas que pueden verse afectadas o afectar a tu proceso.

Por eso espero que esta historia os haya hecho un poco más ameno este camino. Que os haya ayudado a aceptar esas emociones que no gustan tanto y a tratarlas con cariño en vez de con odio. Ninguna parte de nosotros merece ser odiada.

Estoy un poco en un parón de escritura porque mi vida con el máster está completamente patas arriba, pero espero poder traeros algo nuevo pronto. Una vez más, muchas gracias a todas aquellas personas que habéis dedicado un ratito a leer mi historia y poner comentarios (de verdad que me hacen muy feliz). También a aquellas que se mantienen a mi lado y me acompañan mientras gestiono y experimento todas estas emociones. ¡Nos vemos pronto! 

💙🐥

Under my skin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora