¿Stiles, débil?

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Boda

[Narrador]

El día tan esperado había llegado y con el los regaños de parte de Sam. El castaño ya tenía a sus sobrinos e invitados hartos de sus exigencias.

Sam se había encargado de todo el evento, a pesar de que ni su hermano ni cuñado habían querido que se molestara y menos con algo excesivo, terminando por hacer exactamente éso.

Con una hora antes de la boda, había echó que todos los invitados estuvieran listos y ubicados en sus respectivos asientos, después de todo para eso fué que los invitó al búnker

Con anterioridad había hecho que los novios estuvieran por separado, para cuando sé vean por primeras vez en ese día, sea en su lugar especial. Ahora el lugar dónde por primera vez sé llamarán esposos. Quería que todo estuviera perfecto y lo estába logrando.

Mientras que Claire y Cora estaban calladas y algo incómodas, Jack tenía una animadamada charla con una de sus compañeras de entrenamiento.

Stiles por otro lado, escuchaba a Kevin, hablar de lo emocionado que estába por la boda de Dean y Castiel. Pero en realidad no prestaba atención a lo que decía Kevin. Estaba en una burbuja con sus pensamientos envolviendolo una vez más, la culpa y la desesperación, hacía aún más difícil salir de ella.

Esté día con el que soño tantas veces juntó con Tom, y para Stiles era difícil siquiera pensar en él. Que ahora mismo las cosas serían diferentes si él estuviera, estarían riendo por las bromas entre ellos. Que si no fuera por su culpa, él estaría vivo, que su hija no estaría llorando por querer verlo una vez más. Qué si no fuera por él, ahora Tom sería el centro de atención por sus divertidas historias, por las cosas graciosas que se supone que nadie sabe de Dean y Sam.

A pesar de pensar en todo eso, pretendía que todo estába bien, y que sí, su mundo no era el mismo y mucho menos sus pensamientos, pero no quería que las demás personas se preocuparan por él, Stiles quería que todo el mundo hiciera como si nada hubiera pasado, sabiendo no iba a pasar, por lo menos podría hacer las cosas más fácil para los demás a su alrededor. Aunque sabía que no iba a estar presenté en gran parte de la celebración, al menos iba a tratar de aparentarlo, no quería arruinar nada más, y la boda no iba a ser la expción.

Castiel llevaba una venda que le cubría los ojos, con una protección en ella, así no podría usar sus poderes para saber a donde lo llevaban y así hacer que fuera una sorpresa, sentía a los asistentes a su lado y todo moviéndose, pero no podía ver más allá de lo que sus ojos humanos le permitían.

Cuando paro el auto, fué sacado de éste por un Sam realmente emocionado, lo dirigía al lugar dónde se uniría con Dean. Pasarón unos segundos y por fin todos escucharon la típica canción de bodas, era la señal para quitarse la venda.

El lago donde muchas veces se habían reunido solo para hablar y estar juntos, ahora sería el lugar dónde se casarían, aunque al principio ninguno de ellos se habían dado cuenta de lo especial que era ese lago, tener su boda enfrente de el lago, hacía que fuera aún más hermoso y especial.

Al estar uno frente al otro, Dean y Castiel inmediatamente conectaron miradas. Los ojos de Castiel se humedecieron al ver al amor de su existencia. Verlo con su traje impecable y su hermoso cabello rubio perfectamente peinado hizo que su corazón diera un vuelco.

Caminaron hasta quedar justo en el centro del muelle, dónde Rowena la que sería su oficiante, los esperaba para dar inicio a la ceremonia. Castiel y Dean rieron al verla ahí, Dean miro a su hermano con complicidad aún riendo.