3

483 88 11
                                    

Al llegar a casa, Nayeon se preparó para dormir, cambió su ropa y fue en busca de otra camiseta al armario de su difunto esposo, pues la camisa que llevaba días abrazando poco a poco iba perdiendo el aroma de su fallecido dueño.

Nuevamente Nayeon iba a sumergirse en medio de su tristeza al llegar a su cama y cambiar la camiseta que abrazaría esta noche, porque temía que pronto todas las camisetas que su esposo había dejado perdieran su aroma, ella no estaba lista para dejarlo ir aún, ella todavía se aferraba a cualquier cosa que le recordara a los abrazos que alguna vez recibió de ese hombre tan especial para ella, a quien le prometió amarlo hasta que la muerte los separara, y sin embargo, jamás imaginó que ese día llegaría tan pronto, porque tal vez la muerte los había separado, pero Nayeon estaba segura de que eso no era suficiente para dejarlo de amar.

Sus lágrimas habían comenzado a descender de sus ojos y a mojar sus mejillas, estaba triste porque la cama matrimonial se sentía tan vacía con ella y una patética camiseta que no podía sustituir a quien Nayeon había amado con su alma.

Ella se sentía tan culpable por haberle mentido antes de dejarlo ir, porque Nayeon creía que no volvería a amar con la misma intensidad con la que había amado a su esposo, prometer eso no había sido más que una simple mentira.

O al menos la tristeza del momento le hacía pensar así.

Entonces sintió las lágrimas acumularse en sus ojos amenazando con salir, pero se vió interrumpida por un mensaje que iluminó la pantalla de su teléfono, iba a ignorarlo y comenzar a llorar, pero al ver que se trataba de un número desconocido afirmando ser Jeongyeon decidio abrirlo.

Porque Nayeon quería hablar con Jeongyeon.

Era la única que sin saberlo tenía el privilegio de hablar con Nayeon, porque aunque su mejor amiga había insistido tanto en contactarse con ella, Nayeon por su parte no quería hundirla en su miseria, Jihyo debía estar con su familia, cuidando de su esposa y de su hija recién nacida, no preocupándose por una adulta miserable que no había corrido por la misma suerte que ella, Nayeon pensaba de esa forma, no es que estuviera molesta con Jihyo ni nada, es solo que no quería robarle la felicidad que estas nuevas experiencias como ser madre podrían traerle, Nayeon no quería ser una carga emocional para Jihyo, no cuando podía ser feliz con su familia tal y como Nayeon lo deseó cuando aceptó casarse con su ahora difunto esposo.

Sin embargo Jeongyeon por su parte era otra persona igual a ella, alguien que podría entenderla y consolarla sin asegurar mentiras como un "todo estará bien" cuando claramente no lo estaría, ella sabía que Jeongyeon no haría eso, pues era algo que obviamente no ayudaba, y las personas que habían sufrido perdidas sabían perfectamente sobre eso.

Así que respondió a su saludo de la misma manera, y una noche llena de plática las acompañó, ninguna mencionó nada sobre sus aflicciones, la etapa de negación de Nayeon aún no acababa y Jeongyeon sabía que no debía llevar eso a la luz si no quería lastimar a Nayeon.

Porque al igual que ella, Jeongyeon estaba reprimiendo sus sentimientos.

Pero por el momento no pensaron en eso, solamente se conocieron mejor como cualquier amistad nueva, hablando acerca de sus gustos y cosas que tenían en común.

Fue entonces que desearon tanto haberse podido conocer de otra manera, porque a pesar de no mencionar nada sobre el tema, ambas eran concientes sobre las condiciones en las que se habían conocido, y por más esfuerzo que hicieran por ignorarlo la herida ahí estaría.

Dolía, pero el tenerse la una a la otra hacía el dolor un poco llevadero.

O tal vez no, tal vez el dolor seguía siendo el mismo, pero sin saberlo podían darle un poquito de felicidad a la contraria aún cuando juraron que no podrían volver a ser felices.

Habían pequeñas sonrisas en sus rostros mientras se recomendaban series y películas mutuamente, y por un momento se sintió como si se hubieran conocido en un club amistoso totalmente diferente al club de superación en donde realmente lo hicieron, se sentía como estar en una burbuja sin tristeza ni lamentos, mientras mantenían su chat abierto sentían que nada las atormentaba por esos escasos minutos, solo eran ellas dos, un par de nuevas amigas que mantenían una animada conversación para conocerse.

Y extrañamente Nayeon volvió a sentir algo de felicidad luego de tanto tiempo, se sentía bien, pero a causa de la constante depresión, el hecho de ser feliz en estos momentos incluso se sentía raro.

Sin embargo, una pizca de tristeza seguía reprimida en su corazón y ella sabía que aquel sentimiento no se iría hasta hablar sobre eso.

Pero ella no quería hablar sobre eso, ella solo quería evitar el tema por la mayor cantidad de tiempo posible.

No quería decirle a nadie qué tan miserable era su vida después de perder su sentido.

Incluso si no fuera por Jeongyeon ella estaría llorando ahora mismo mientras se aferraba a una camiseta que ahora no tenía dueño más que Nayeon quien usaba esas camisetas como funda para almohada.

Ella realmente lo extrañaba, pero sabía que él estaría orgulloso de verla hacer una nueva amiga y volver a sonreir, porque Nayeon sabía que él siempre quiso lo mejor para ella y realmente se sentía tan decepcionada de sí misma al no poder continuar su vida como su esposo lo hubiera querido.

Pero en estos momentos todas esas preocupaciones habían desaparecido, pues la entretenida plática que estaba teniendo con su nueva amiga la estaba manteniendo animada.

Sin embargo, su sonrisa se borró cuando Jeongyeon dijo que debía ir a dormir, y Nayeon habría dicho lo mismo de no ser por la oferta que la mayor hizo después.

Jeongyeon quería salir con ella para hablar mejor en persona.

Pero entonces Nayeon lo pensó por un momento, ella no había salido de casa desde lo ocurrido con su esposo más que para ir al club de superación.

No sabía que responder, Jeongyeon estaba a punto de irse a dormir y Nayeon tenía un dilema en la mente, ella quería salir con su nueva amiga, pero no sabía si estaba lista para hacerlo.





***
Muy cortito pero ya me voy a dormir :)

Pd: descansen ♡

EL CLUB DE SUPERACIÓN || 2YEONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora