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A pesar de las dudas que Jeongyeon tenía sobre si debía hablar con Nayeon o no y haber dejado su mensaje sin responder, ella se encontraba camino al punto de reunión, por supuesto que debía hablar con ella, no era correcto seguir evitando los hechos.

Así que continuó caminando con tranquilidad hasta el club, no tenía prisa por llegar, pues a pesar de amar a Nayeon lo último que quería ahora era verla, y hablar con ella mucho menos, pero debía hacerlo, debía expresar sus emociones y no guardárselas como si nada pasara.

Llevaba un mes ignorando todo esto, pero ya era el límite, así que al llegar se paró frente a ella esperando a que Nayeon dijera algo, llevaba algunos minutos de retraso, pero no iba a disculparse, suficiente había hecho con ir hasta ahí después de las veces que Nayeon la había botado como si sus sentimientos no tuvieran importancia.

—Creí que ya no vendrías, pero elegí confiar en tí y esperar un poco más— Nayeon habló con una pequeña sonrisa que Jeongyeon no pudo corresponder.

—Siendo sincera... no tenía ganas de venir— Jeongyeon habló con la verdad, de ahora en adelante solo iba a decir la verdad.

—Ah...— Nayeon respondió algo incómoda por la sinceridad de Jeongyeon —Pero que bueno que lo hiciste, necesitaba disculparme contigo.

A decir verdad, Jeongyeon quería ser sarcástica y gritarle un par de groserías a la mayor, pero no era correcto, no cuando ella había tenido bastante culpa  sobre lo que estaba ocurriendo entre ellas.

—Yo también debo hacerlo, aunque mi vergüenza y orgullo no quieran— Habló la menor sintiendo sus manos sudar por lo que estaba a punto de admitir, y por desgracia, Nayeon la invitó a seguir con un asentimiento —Desde la primera vez que te vi me pareciste bastante hermosa, quería acercarme a tí y hablarte, pero parecías realmente rota, creí que podía esperar, parecía que estabas mejorando, pero me cansé y dejé que mis emociones se hicieran cargo, admito que fui egoísta y me aproveché de tu vulnerabilidad, pero yo también estaba lastimada y quería amar a alguien de nuevo, no estaba enamorada, pero eres demasiado sexy— Nayeon rió al escuchar eso, obviamente lo sabía —Entonces me dejé llevar por eso, y sí, admito que intenté llevarte a la cama muchas veces, pero tú nunca querías, a pesar de todo, mi intención nunca fue lastimarte, hice cosas malas, tomé malas decisiones, pero no quería que sufrieras, quería que sanaramos juntas, pero no se puede simplemente sustituir a un amor verdadero con una simple aventura y creo que estás de acuerdo con eso, nosotras fuimos solo una aventura y lo siento por eso— Jeongyeon concluyó su explicación para darle la palabra a Nayeon, quien a este punto ya estaba llorando.

—También me aproveché de tí, al principio no quería que te dieras cuenta, pero cuando noté que no le dabas importancia comencé a actuar sin pensar y traté de ver en tí al hombre que amé con todo mi corazón, en realidad nunca me gustaron las mujeres, eres linda, pero no quería besarte la primera vez que lo hicimos, entonces imaginé que estaba con él— Jeongyeon sintió su pecho apretarse al escuchar esas palabras, pero era algo que ya sabía —Se sintió completamente diferente, no había punto de comparación, pero a pesar de todo me gustó, con el tiempo me acostumbré a tí y te deseé a tí, no quería acostarme contigo por miedo a lo que podía sentir, no quería sentir algo real por una mujer, pero ahora es demasiado tarde, me gustas y me gustan tus besos, tus caricias, tu cuerpo, tu cara, todo, me gusta todo de tí y me siento bien cuando me tratas como si fuera tuya— Confesó la mayor llorando —Y no es justo porque no quiero que me gustes— Siguió llorando —Quisiera poder hecharte toda la culpa de esto, pero la culpa es mía, yo te dejé entrar y ahora no puedo hacer nada para olvidarte.

A este punto el rostro de ambas estaba bañado en lágrimas y era realmente difícil hablar.

—Creo que ambas sabemos que nos conocímos de la peor manera posible— Jeongyeon recibió un asentimiento por parte de la contraria —Y también sabemos que ahora estamos en pésimas condiciones— De nuevo Nayeon asintió a lo que Jeongyeon decía —Así que a pesar de que también siento algo por tí creo que lo mejor será que no seamos más que amigas.

Aquello fue una apuñalada directo al corazón de Nayeon, pero Jeongyeon tenía razón, ellas ya se habían lastimado mucho con todo lo que había pasado.

—Está bien, acepto ser solo tu amiga— Nayeon dejó más lágrimas caer antes de extender su mano para que Jeongyeon la estrechara —Te amo— Soltó con el corazón roto cuando Jeongyeon le dió la mano.

—Yo también— Respondió la menor dándole fin a esa etapa dolorosa de su vida.

Sus manos unidas podían sentir que ambas conservaban aún sus respectivos anillos de matrimonio y eso fue un golpe duro que las hizo recordar el inicio de todo.

Porque si sus esposos siguieran con vida ellas nunca se habrían conocido y todo ese dolor jamás habría existido.

Y en un acto de impulso Nayeon se abalanzó contra el cuerpo de Jeongyeon sujetando su nuca para besar su boca.

Pero Jeongyeon reaccionó a tiempo y dió un paso atrás para impedir que Nayeon la besara, entonces tomó la mano de la mayor y la apartó de su cuello.

—No es correcto— Fue todo lo que dijo antes de separarla de su cuerpo para que Nayeon no insistiera en intentar besarla.

—¡Es que te amo!— Nayeon comenzó a llorar con más fuerza haciendo también a Jeongyeon llorar.

—Ojalá te hubiera conocido de otra forma— Habló la menor reteniendo sus ganas de abrazar a Nayeon y acariciar su espalda hasta que dejara de llorar.

—¿Qué puedo hacer para que me perdones?— Siguió llorando la mayor.

—Ya te perdoné, Nayeon— Aclaró la menor con una suave sonrisa —Ahora solo promete que serás feliz y conocerás a alguien que pueda amarte sin impedimentos— Jeongyeon pidió manteniendo esa sonrisa reconfortante.

Y Nayeon no pudo hacer más que asentir para prometer por segunda vez en su vida que encontraría un nuevo amor.

—Necesito tranquilizarme— Habló Nayeon intentando buscar aire luego de tanto llorar.

—Conozco una cafetería que tal vez podría gustarte, está a dos cuadras de aquí y suelo ir cada mañana para empezar bien el día, seguramente eso te ayudará a sentirte mejor, además está llena de personas amables, hice muy buenas amistades ahí— Jeongyeon dejó una pista que Nayeon no entendió al momento.

—Gracias.

—No es nada, ahora solo cuida bien de tí misma.

—Lo haré, pero cuídate también.

Jeongyeon asintió sonriendo.

—Adiós, Nayeon— Y sin más la menor comenzó a caminar de vuelta a casa.

—Adiós, Jeongyeon— Nayeon también se depidió y comenzó a caminar hacia el lado opuesto, pero de pronto se detuvo para mirar a la contraria —¡Oye Jeongyeon!— Gritó la mayor para llamar la atención de su amiga quien volteó enseguida —¿¡Serías mi novia en otra vida!?— Siguió gritando debido a la distancia.

Y Jeongyeon rió ante eso.

Sin embargo, terminó por asentir y regresó su mirada a su camino.

Eso fue suficiente para sacarle una sonrisa a la mayor a pesar de tener el corazón roto.

Entonces siguió su camino de vuelta a casa pensando en cómo sería su vida en otra vida.

Pero a pesar de lo buena que pudiera ser esa otra vida, ella aún anhelaba a Jeongyeon en esta.

EL CLUB DE SUPERACIÓN || 2YEONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora