Me despierto muy emocionada por ir al lugar donde me dijo Dylan, me arreglo y me pongo mi mejor perfume, Alíen de Mugler. Salgo de la habitación para desayunar, un vaso de leche rápido, con los nervios se me ha cerrado el estomago.
Me despido de mi madre y me dirijo al lugar donde me voy a encontrar con Dylan, es un desguace que esta a las afueras del pueblo, cuando voy a entrar, oigo unas voces diabólicas.
Entro corriendo aunque este aterrorizada, y me cogen dos brazos enormes, veo que son dos vampiros, me giran y mientras me mantienen sujeta, veo al final del lugar a Dylan sujeto en una silla, tres vampiros, dos hombres lobos y una bruja, lo sé porque mueve sus manos a su dirección muy concentrada.
—Hola pequeña zorra, ahí tenemos a tu héroe! —dice uno de los vampiros, mientras me acercan a donde esta Dylan.
—No!!! Dylan, soltarle!!! Que queréis???—digo desesperada y aterrada. Entonces uno de los vampiros le pone un cuchillo en el cuello a Dylan, me mira con sus ojos llenos de maldad.
—Mi Amo quiere tu fin y el de este ángel, que siempre te esta salvando. Empezaremos por él, para que lo veas morir.—dice el vampiro que amenaza a mi amor.
—Dile que nos deje en paz, yo solo quiero tener una vida normal, por favor, dejarle!!!!—digo gritando a todo pulmón, con lagrimas en los ojos, mientras intento soltarme, pero son demasiado fuertes.
—Eso no va a pasar, mi amo sabe que tu lo puedes destruir y no se va a arriesgar, hoy es tu último día en la tierra.—dice con esa voz perversa, que me aterra, y me sonríe, una sonrisa tan malvada, que se nota que no es de este mundo.
Seguido coge y empieza a hacer un pequeño corte en el cuello de Dylan, lo oigo gemir de dolor, mientras los vampiros que me sujetaban intentan morderme para acabar con mi vida, pero de repente algo pasa dentro de mí, algo se despierta y entonces empiezo a gritar, un grito voraz, con el sale una gran luz de mi, que hace que los vampiros se conviertan en polvo y los hombres lobos se retuerzan de dolor en el suelo, hasta que hacen su ultimo suspiro, pero no todos mueren, la bruja con su magia, desaparece antes de que le afecte la luz.
Miro a Dylan y veo que esta levantándose de la silla donde lo tenían retenido dirigiéndose a mi, pero lo veo todo muy borroso y noto un cansancio extremo, me empieza a fallar todo el cuerpo y caigo al suelo, pero antes de cerrar los ojos oigo la voz de Dylan.
—Rubiii!!!! Rubiiiii!!!—dice mientras me coge de la cabeza para que no me la golpee contra el suelo. Y entro en un profundo sueño.
"Estoy en un bosque, sola, ahi mucha niebla, no sé qué hago aquí, pero tengo miedo, mucho miedo, veo a lo lejos unos ojos malévolos que no paran de mirarme y a su lado un cuerpo inerte, no se quién es, pero me hace sentirme triste, muy triste y entonces lo escucho, a mi alma gemela, Dylan me está llamando".
Abro los ojos y me incorporo de golpe recordando que Dylan estaba en peligro, me da un pequeño mareo.
-Despacio, te acabas de desmayar, estás bien?? -dice con voz preocupada.
-Si, estoy bien, pero que ha pasado, cómo te has soltado?-digo confusa, no recuerdo nada después del grito tan feroz que salió de mi ser.
Dylan me mira con esmero, me coge de la mano para ayudarme a levantarme y me sienta en un escalón que hay saliendo del desguace.
-Después del grito que distes, salió de ti una enorme luz que acabo con todos, menos la bruja que huyó, por eso me pude soltar y cogerte a tiempo, no lo recuerdas?-dice Dylan preocupado, al ver que no lo recuerdo.
- No, solo recuerdo hasta el grito, después está todo borroso, salió de mi una luz? - digo extrañada.
-Si, y fue increíble, nunca había visto tanto poder.-dice Dylan con admiración. Yo cómo no recuerdo nada de eso, lo dejo pasar. Me siento muerta de cansancio y le pido a Dylan que me lleve a casa a descansar.
Cuando llegamos a mi casa son las 11h de la mañana, está vacía porque mi madre trabaja hasta las 16h de la tarde y yo empiezo a sentir un poco de ansiedad al pensar que voy a estar sola.
-Bueno, ya estás en casa sana y salva, descansa y mañana nos vemos.- dice Dylan dándome un beso en la mejilla como despedida. Entonces me empiezan a sudar las manos, le miro a los ojos y cuando se empieza a girar para irse lo cojo del brazo.
-Que pasa? Estás bien?- dice Dylan con voz preocupada.
-Si estoy bien, pero... Te podrías quedar conmigo, no está mi madre y no quiero estar sola.-digo al fin con voz temblorosa, ahora mismo estoy como un flan.
-Si, claro, todo el tiempo que necesites.- dice con su voz seductora.
Entramos en casa y nos dirigimos a mi habitación para poder descansar un rato, si puedo, claro! Pero cuando entro, me viene las imágenes del beso que nos dimos, y recuerdo que no hablamos de lo que significó, y ahora estamos solos.
Me giro para mirarlo a los ojos, y sacar el tema, pero me da vergüenza y no se como hacerlo. Me coge de la mano y me lleva hasta mi cama para sentarnos.
-Dime Rubí, que me quieres preguntar?-dice Dylan sorprendiéndome. Porque me dijo que no podía leer la mente de otro ángel, que si no, pensaría que me ha leído los pensamientos.
-Pero como sabías que quería preguntarte?- digo intrigada y fascinada a la vez.
-Porque te lo he visto en los ojos, a veces no hace falta leer la mente para saber que piensan las personas. Bueno dispara-dice cariñosamente.
-Pues quería... Hablar...sobre el beso del otro día.- digo al fin, pensaba que no me iba a salir por la boca nunca.
-Quería saber si significó algo para ti o si solo sientes cariño por mi, porque soy tu protegida, no se si me he explicado bien.-digo ya escopeteada antes de que me empiece a arrepentir.
-Te quiero, desde el día en que te vi salir de esta casa para ir a la universidad, ese día, me di cuenta que te quería más que, cómo un protector, me di cuenta que eras mi alma gemela.-dice Dylan muy seguro.
-Yo también te quiero, y siempre he sentido que eras mi alma gemela.- le digo emocionada con lágrimas en los ojos. No puedo resistirme más y le empiezo a besar, un beso apasionado, que me quema por dentro, nos fundimos en uno, pero de repente me empiezo a sentir mareada, él se da cuenta y deja de besarme.
-Tranquila descansa, hoy a sido un día muy duro, tenemos todo el tiempo del mundo.-dice con voz reconfortadora.
-No estoy tan segura de eso.- digo aún agitada por el beso. Con Cameron al acecho, siempre estaremos en peligro, yo y la gente que quiero.
-Rubí, no te preocupes, siempre te protegeré, con mi propia vida si hace falta, eres mi vida, tu eres mi todo, ahora descansa-dice mientras me recuesta en la cama y me tapa.
-Dylan, podrías tumbarte conmigo?.-digo cuando veo que se va a ir para que descanse.
-Si, claro.- dice mientras se mete en la cama y me abraza. Yo me empiezo a relajar, cuando estoy con él, todo lo demás desaparece y olvido todo lo malo que hay en mi vida, me siento libre, amada, protegida, me siento, la persona más feliz del mundo.
---------------
Hola lectores ya llevo 5 capítulos enteros subidos, que os va pareciendo mi novela?? Dejarme comentarios si queréis, muchas gracias.🥰
ESTÁS LEYENDO
Rubí, La Elegida.
FantasyRubí, es una chica que después de morir, vuelve a la vida, y cambia todo su mundo, vuelve con poderes y descubre todo un mundo nuevo de criaturas fantásticas, hadas, elfos, oráculos....pero también criaturas oscuras, vampiros, hombres lobos, brujas...