Capítulo 16 parte 1

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AL ACECHO


Ya hace una semana que intentaron matar a mi madre, sentí tanto miedo de perderla, que al fin accedí a entrenar con Dylan y las chicas, pero con una única condición, no volvería a usar mi poder de luz.


Durante estos 7 días no he parado ni un minuto, por la mañana ayudaba a mi madre en casa, después me iba a la biblioteca a estudiar un rato y por la tarde, entrenaba mis poderes, con Kayla mi lado oráculo como comunicarme en sueños con los muertos. Después estuve con Amy y me enseño los poderes que tenían las hadas, cada uno era mejor que el otro, hablar mentalmente ya lo conocía, pero el otro poder era increíble, tele-transporte, me encantó, pero no lo conseguía hacer.


—Esto es una mierda, no lo consigo!—digo ya estresada, después de intentar tele-transportarme como unas cincuenta veces, no me explico como puedo ser tan torpe.


—Tranquila, yo tarde como un mes en conseguirlo, se necesita practica y paciencia—dice Amy.


—¿Enserio? Te sale tan natural que pensé que te había salido a la primera.—digo sorprendida.


—Que va!!! Estuve un tiempo agobiada, como estas tu.—me dice Amy riéndose a carcajadas.


—vale, tampoco hace falta que te rías de mi.—digo molesta.


—Perdona, no te enfades,¡anda!—dice poniéndome ojitos, cuando me lo hace no me dura el enfado, no puedo, es una de mis mejores amigas.


—si es que no puedo enfadarme contigo, ¡mi hadita!—le digo mientras la abrazo y seguimos con la clase. Después de una hora ya estaba reventada y decidimos seguir al día siguiente.


Después de la ducha, me puse a recoger el salón mientras se hacía la hora de la cena, estaba mucho mas tranquila desde que empecé a practicar mis dones y a luchar, pero sobretodo, porque no nos habían vuelto a atacar ni nada, eso era un alivio, pero sabía que no podíamos bajar la guardia, no con Cameron suelto y planeando a saber qué.


Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta de que me estaban llamando al móvil, hasta que colgaron y Dylan apareció en el salón.


—Rubí,¿ estás bien? ¿No, has oído el teléfono?- me dijo de repente intranquilo.


—Si, estoy bien, es que estaba sumergida en mis pensamientos—le digo cogiendo el móvil para mirar quien me había llamado. En verdad eso me estaba ocurriendo desde el incidente con mi madre, me quedaba absorta en mis pensamientos y no me enteraba de nada.


—¿Otra vez? Me empiezas a preocupar.—me dice angustiado.


—Tranquilo, estoy bien, de verdad.—le digo mientras llamo a Kayla, ya que era suya la llamada de antes. Me dirijo a mi cuarto, después de comunicarle a Dylan que voy a llamarla, me gusta tener intimidad, porque no suele llamarme y cuando lo hace es por algo importante. Me siento en la cama y al segundo tono descuelga la llamada.

Rubí, La Elegida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora