Capítulo 18 parte 2

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Llegamos a la puerta de la mansión, es enorme, hay dos matones en la puerta, al verme abren la puerta y nos dejan entrar, siento que acabo de entrar en la boca del lobo y no se si sobreviviremos.

Hay un gran patio, en medio hay una fuente con una figura de un ángel caído y oscuro, siento un escalofrío por la espalda, pero no dejo que me afecte, miro hacia la puerta de la casa, es una mansión, moderna pero fría y escalofriante, cuando nos disponemos a tocar a la puerta, aparecen muchos esbirros de Cameron por todas partes y por ultimo él, con una sonrisa de victoria y satisfacción.

—Te dije que vinieras sola, pero da igual, así, sera mas divertido—dice Cameron cuando esta cerca de nosotros.

—¿Donde esta Kayla?—Pregunto con voz firme.

—Ya sabes lo que te dije, la soltare si te quedas tú en su lugar.—dice sin ninguna emoción humana.

—Eso, ni lo sueñes, ¡suéltala!—dice Dylan a lado mio.

—Si, nunca cambiaremos a Kayla por Rubí.—dice Amy furiosa.

—Vosotros lo habéis querido, si no hay trato, no la soltare, mas bien morirá, igual que todos vosotros—dice con voz amenazante. Me pongo en alerta igual que todos los demás, veo como Cameron hace una señal a todos sus hombres y empieza a rodearnos para atacar.

—Tú, eres mía, ¡pequeña zorra!, pero antes matare a tu amiga para verte sufrir—dice Cameron mirando en mi dirección, cuando Dylan y los demás empiezan a luchar para defenderse de los ataques.

—No dejare que te salgas con la tuya.—digo preparada para luchar, recuperar a mi amiga y terminar con todo esto.

Me acerco a él para pegarle una patada, pero me esquiva, es muy rápido, entonces se acerca con rapidez y me da un puñetazo en la cara que me tira al suelo, empiezo a notar un sabor metalizado, me escuece a rabiar, pero no tengo tiempo para lamentarme, me levanto rápidamente y me limpio el labio, que me sangra un poco. No puedo dejar que se escape, no estando la vida de mi amiga en juego, tengo que acabar con él como sea.

Respiro hondo y vuelvo a atacar, por fin consigo darle un puñetazo en la cara, que hace que se le quite esa sonrisa de victoria, por una cara sería y un labio roto que le sangra cayéndole una línea de sangre hasta la barbilla goteando hasta el suelo.

Me mira con cara de odio y entonces me sonríe, una sonrisa perversa, se acerca rápidamente y me empieza a pegar por todos lados, en la cara, en el estómago y por último con su super fuerza me tira por los aires, pero en el último momento recuerdo lo que me enseñó Dylan, que si llegaban a darme muy fuerte como para salir volando, que usará la tecnica Neko, que se hace concentrando parte de mi energía en todo mi cuerpo y protegerme así de la caída.

Me levanto y observo a mí alrededor, veo a las chicas luchando con 4 esbirros y a los chicos con unos 5 o 6, no puedo perder tiempo tengo que ir a por Kayla lo antes posible y ahora mismo nadie me puede ayudar, miro a Cameron y veo como empieza a alejarse, me temo lo que va a hacer pero no lo permitiré.

Salgo corriendo detras de él, intento atraparlo pero me empuja, intento usar mi poder de luz, si ese que no quería volver a usar, para detenerlo, pero no funciona, ¡maldición! ahora me arrepiento de no haber aprendido a usarlo.

Llegamos a un cobertizo,con la puerta entre abierta, veo a alguien sentada y atada en una silla, ¡debe de ser ella! Suspiro aliviada. Pero solo dura un segundo, porque veo a Cameron acercarse a la puerta sin antes girarse para decirme.

—Ahora verás como muere tu amiga y luego cuando estés hundida acabaré con tu dolor, matándote y créeme lo disfrutare.—

Yo siento un gran terror y salgo corriendo hacia él, empiezo a luchar como nunca antes, le doy puñetazos por todos lados, pero él me las devuelve, sintiendo un dolor inmenso que no me permito sentir todavia, no hasta que esté Kayla a salvo.

Cada vez me siento más débil y no consigo darle, entonces me mira y con su maliciosa sonrisa, se gira hacia la puerta del cobertizo y le da a sus hombres una orden.

—¡¡matarla!!—dice de un grito. Veo como se acerca uno de sus hombres con una daga al cuello de Kayla.

Aterrorizada, viendo cómo no sería capaz de llegar a tiempo para evitar la desgracia, hago lo único que me veo capaz de hacer.chillar.

—¡¡¡No!!!—grito a todo pulmón y entonces sale una luz dentro de mi que mata a esos esbirros que estaban con ella, miro hacia donde estaba Cameron, pero ya no está, se ha escapado, ¡mierda!.

Corro hacia el cobertizo, termino de abrir la puerta y veo a dos cuerpos en el suelo sin vida, me giro hacia el otro lado y veo a Kayla, sigue atada en la silla, pero está en el suelo, rápidamente la desató, la cojo en brazos, con una fuerza sobrehumana y la llevó hacia donde están los demás, aún están luchando con los esbirros de Cameron, de repente, se me hiela el corazón, al ver el rostro de Kayla, esta pálido, muy pálido, demasiado, me agachó para dejarla en el suelo, le cae un hilo de sangre de la boca.

—Kayla, Kayla despierta todo a terminado.—digo mientras la zarandeo, pero no reacciona, la tocó para intentar encontrar el pulso, pero no se lo encuentro. No puede ser.

—¡¡¡Kayla!!!—grito llorando de rabia y desesperada, y vuelve a salir de mi,esa luz, pero está vez mucho más poderosa, alcanzando a todos los lugares de la mansión, terminando con todas las criaturas oscuras y malvadas que habia, cuando termino, me desplomó en el suelo rota de dolor, me acababa de dar cuenta que había llegado tarde, muy tarde….

Rubí, La Elegida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora