Capítulo 15 parte 2

11 2 1
                                    

Nos sentamos los tres a comernos los espaguetis y charlar un rato del día que hemos tenido, se nota que mi madre está muy cansada y enseguida que termina de comer su plato, nos da las buenas noches y se marcha a descansar.

-Mi madre está desanimada, deberíamos de darle una sorpresa mañana que es sábado y no trabaja, que te parece? Llamamos a las chicas también.-le digo a Dylan cuando ya se ha ido mi madre y se que no nos puede escuchar.

-Pues si, es buena idea, que la animemos un poco, llama a las chicas mientras meto los platos al lavavajillas.-dice cogiendo los platos y besándome en la mejilla.

Me levanto y me dirijo al comedor a coger mi móvil que lo tenía encima de la mesa, hago una videollamada grupal, así hablo con todas a la vez y veo sus caras, me gusta más.

-Hola chicas que tal? - digo feliz de verlas por el móvil.

-Hola Rubí!- dice Amy siendo la primera en contestar.

-holita!-dice Natalie con una gran sonrisa.

-Que pasa?- dice Kayla sin tapujos.

-mirar, he pensado en hacerle una sorpresa para animar a mi madre, porque la veo muy decaída y necesito que me ayudeis. Quedamos mañana y lo hablamos?

-si, claro.-dice Amy

-Eso ni lo dudes.-dice Natalie

-A qué hora quedamos?-dice Kayla.

-Gracias chicas! Quedamos por la tarde, a las 5 en mi casa.

-Vale- dicen a la vez. Nos despedimos, cuelgo y dejo cargando el móvil antes de dirigirme donde se encuentra Dylan.

Después de fregar los platos y recoger la cocina, se nos ha hecho ya las 12 de la noche cuando nos dirigimos a mi cuarto, muy somnolienta.

-Tienes sueño?- me pregunta Dylan cuando me ve bostezar.

-Eso parece, pero no quiero dormir aún, quiero que hablemos un rato.-le digo mientras giro el pomo de la puerta y entramos en mi cuarto.

-Deacuerdo de que quieres hablar?-

-Pues…porque yo?-pregunto tranquila y pausadamente.

-porque que, no te entiendo-

-porque tengo que ser yo la elegida, para salvar el mundo?-pregunto al fin sin tapujos mientras me meto en la cama, con el pijama ya puesto.

-el porque no lo se, pero todos tenemos un proposito en la vida, el mio fue y es protegerte, el tuyo es usar las habilidades que dios te dio para proteger el mundo de la oscuridad, pero tranquila, tu podras con todo, solo date tiempo.-dice mientras se tumbado a lado mio.

-tengo miedo!-digo mientras lo abrazo.

-No lo tengas, no mientras estes conmigo.-dice para relajarme y me da un beso en los labios, corto pero suave.

-Vale, lo intentare, te quiero!-le digo con un hilo de voz. Despues ya no recuerdo que paso, porque, ya estaba soñando con morfeo.

Me despierto de golpe, no he soñado ni nada, si no que he oido un grito de puro terror, parecia la voz de mi madre, me giro rapidamente para despertar a Dylan pero esta ya levantado, lo ha escuchado tambien, me mira preocupado, me hace una señal para que me ponga detras de el mientras nos acercamos al cuarto de mi madre, que esta a solo unos pasos del mio, cuando llegamos vemos dos personas(o monstruos) que tienen retenida a mi madre, uno de ellos se gira y me mira.

-Moriras tu y todos tus seres queridos, uno por uno….-dijo uno de los vampiros sin poder terminar la frase porque dylan ya les habia arrancado la cabeza.

-Mama!! Estas bien?-grite desesperada acercandome a ella. Senti tanto miedo de perderla que empece a marearme y antes de llegar a ella me desvaneci.

Escuche una voz llamarme, era mi madre, con su voz preocupada y asustada por los ultimos acontecimientos, abri los ojos y me levante a abrazarla, aun sentia ese miedo y sobretodo sentia el miedo que tenia ella, no por ella misma sino por mi.

-Rubi, hija estas bien?-preguntaba mi madre mientras me abrazaba fuerte.

-Yo si mama, como estas tu? Te han hecho algo?-dije sollozando. No queria llorar, pero no lo pude evitar, esto ya me estaba superando.

-Si cariño, estoy bien, tranquila, relajate.-me dijo mientras me apartaba un mechon de la cara.

-Esto tiene que terminar, voy a llamar a las chicas para que vengan.-dijo Dylan saliendo del cuarto. Supongo que iria a por el movil, porque a los diez minutos las chicas había llegado y estábamos todos en el salon hablando sobre el tema, bajito por supuesto, porque mi madre se había ido a dormir.

-Que me estás contando!!!- dice Natalie cuando terminamos Dylan y yo de contar lo que había pasado.

-Hay que hacer algo-dice Kayla.

-Por eso os he llamado, no puede seguir está situación.- dice Dylan.

-Estoy de acuerdo, ¿que tienes en mente?- dice Amy muy seria.

-Estar más alerta, vigilar la casa y que Rubí entrene sus poderes, es necesario cariño!- termina diciendo Dylan mientras me mira con cara de preocupación.

-Vale, pero con una condición.- digo ya arta de esta situación.

-¿Cual es?-pregunta Dylan, pero por la cara que pone creo que se lo imagina.

-Que, entrenaré todo lo que queráis, mis poderes, pero la luz no, no estoy aún lista, ¿trato hecho?-digo mirando a Dylan y a las chicas. Me felicitaron por el paso que había dado (aunque no había superado mi pánico al último poder que había desarrollado) y decidimos empezar con mis clases de lucha y controlar mis poderes al día siguiente.

Esa noche no dormí, ni estando con mi alma gemela que siempre me daba paz, sólo podía pensar en mi madre, en las chicas y en el entrenamiento que empezaría mañana....

Rubí, La Elegida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora