capítulo treinta y seis.

254 54 8
                                    

— ¿Me lo juran? —Elizabeth se cubre la boca con sorpresa mientras sus ojitos miran de Diego a Emiliano y luego a Alexander

— Lo juró —Emiliano asegura cerrando los ojos y asintiendo

— ¿No me mienten? ¿en serio? ¿neta neta? —Insiste, la emoción ya se nota en su voz y eso provoca que Diego, quién estaba acomodando unos libros en la estantería suelte una risilla

— Sí Eli, neta

Elizabeth emocionada se lanza a abrazar a Emiliano que se queja ante el peso extra inesperado, pero al final, simplemente sonríe al verla tan contenta con la noticia

— ¿Y cuándo llegan? —Se abraza como koala a Emiliano mientras mira a Alexander

— Andale, no pesas —Emiliano bufa palmeando su espalda varias veces

— Mamá dijo que estarían aquí dentro de dos días —Responde recordando

— ¡¿Y por qué apenas me entero de esto?! —Se baja de encima de su hermano para hacer el drama y cruzarse de brazos— ¡conspiraron en mi contra! —Acusa tocándose el pecho, fingiendo estar herida

— ¡En mí defensa, me acabo de enterar apenas también! —Emiliano levanta las manos en modo de defensa

— ¡No le creas, está mintiendo, fue el primero en saber!

Los tres comenzaron a culparse entre ellos haciendole poner los ojos en blanco ante sus babosadas.

— Bueno ya va, —Sacude la mano— voy a subir a hacer mí maleta

La discusión se acabó tan pronto dijo aquello, sus hermanos la miraron con ojos de maniáticos lo que provoca que aplane los labios fingiendo que no daban miedo

— ¿Cómo así? ¿maletas? ¿y eso por qué? —Alex le pregunta con prisas, temiendo mucho la respuesta

— Uhm —Elizabeth miro raro a su hermano mayor— es obvio ¿no? sí mamá y papá van a mudarse aquí, eso significa que van a vivir en una casa y está más que claro que yo me voy con ellos

— ¡No puedes! —Emiliano lloriquea— ¡quedate con nosotros! —Suplica arrodillándose

Éste loco le lanza una mirada de asco

— No te alejes de nosotros... —Diego susurra deprimido, dejando caer unos libros al suelo de puro dolor

— Oigan raritos, sólo voy a ir a vivir con mis papás. No me voy a ir a Marte

— ¡Pero-!

— Los amo hermanitos, pero amo más a mis papis~ —Tararea de manera infantil

Eli ve con una sonrisa victoriosa como se quedan de piedra ante lo que dijo, casi hasta puede verlos convirtiéndose en roca y normalmente los hubiese ignorado pero, de pura casualidad, el sonido del timbre impide su divina salida.
Viéndolos incapaces de siquiera respirar, es ella quien se acerca a abrir la puerta

— Ya mudense al lado —Bromea viendo al trío de vagabundos— pasen pasen, no muerdo

— Ya quisiera —Goo tararea coqueto

DG lo empuja dentro del departamento a lo que Elizabeth ríe entre dientes cerrando la puerta luego de que Gun entrase también.

— ¿Y esos? ¿qué les pasa? —DG arquea una ceja mirando a los hermanos

— Están en su rincón emo —Respondé sin más

— ¿Y eso? ¿qué les hiciste? —Gun la observa a través de sus lentes

𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍𝐀 | LookismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora