Podría morir

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Era una situación inexplicable

Hace 8 años atrás, cuando el sol apenas salía en el continente de Adoor, entre sus zonas más inhóspitas por el frio extremo, una nueva mañana era sinónimo de laboriosa actividad en la vida cotidiana de la tribu Hisui.

Tribu donde procedía Izuku Midoriya.

La tribu era considerada como una de las mejores comercializadoras de artículos por la variedad y calidad de los mismos. Todo gracias al uso que las personas de Hisui les dieron a sus espíritus guías.

- Mamá, eres muy buena tejiendo -

- Puedo enseñarte si deseas, mira puedes empezar utilizando este ganchillo de madera -

Con apenas diez años, Izuku vivía con sus padres en una agradable choza en la tribu.

Su madre, Inko Midoriya, era una omega hermosa, su cabello verde de diferentes matices hacia un perfecto acompañamiento a sus ojos grandes y silueta. Se encargaba de las cosas del hogar y de cuidar a Izuku, pues su esposo siempre emprendía viajes para vender la textilería a la que se dedicaban hacer en la ciudad central.

Su familia se había dedicado a ello por generaciones. E Inko no era la excepción, esperaba pronto enseñarle lo mismo a su pequeño hijo.

Ellos ahora estaban en su pequeña sala, haciendo encargos. Inko tomaba un ovillo de color rojo del cesto de mimbre a su lado para comenzar a realizar una serie de vueltas en un palo de madera - aquí estoy haciendo una serie de anillos para recién empezar a tejer con los dos palos - explicó al ver como Izuku miraba sin entender que hacía.

Su hijo de verdad era otra imagen viva de ella exceptuando las pecas que adquirió de su padre.

-Pero, ¿por qué dejaste de hacer la otra tela? -

- Termine de hacer una parte del encargo, ahora haré esta otra parte y luego las uniré para crear un abrigo -

- oh - expresó el pequeño contento. Imitando a su madre, sacó un ovillo del mismo cesto y comenzó a envolver rápido el hilo alrededor del ganchillo, Inko sonrió por como su pequeño Izuku no lograba realizar un anillo simple.

- mamá no puedo...-

- un ganchillo es más corto y es distinto su uso a diferencia de los míos, podrías iniciar con cadenas simples - tomó sus manos para comenzar a guiar como formar un anillo - trata de que el hilo no se enrede de lo contrario si te equivocas en un punto no podrás regresar -

- no debo gastar mucha lana, Matcha se quedará calva sino... - murmuró con un puchero refiriéndose al espíritu guía de su madre. Una oveja del mismo tamaño que ella.

- Si ella te escucha se enojará, no le gusta que subestimen su lana -

Todas las mañanas eran iguales, pero Inko agradecía que en la ajetreada labor, su hijo era capaz de sacarle un par de sonrisas por sus comentarios.

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- Bueno con ello, son tres paquetes de ovillos y cincuenta abrigos del encargo del mes -

- Me sorprende tu velocidad para realizar tan rápido los trabajos -

- Bueno tengo un hijo y un esposo que también me ayudan con eso -

El día de entrega había llegado. Inko junto a Izuku estaban por fin atendiendo al encargado de recoger el recado directo a la ciudad central en las puertas de su hogar.

- Eso es bueno, tenga su pago - sacó de su bolsillo una bolsa con monedas de oro - siento que puede elaborar muchas prendas y dar un valor más alto, su esposo tiene un perro de caza como guía, debería aprovechar para atrapar lobos y extraer su piel -

Smoke spirit-  bkdkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora