Durante varios días los jóvenes de Akatsuki tuvieron que ser supervisados por sus compañeros. Al principio parecían enfermos, pero luego los síntomas desaparecieron para dar paso a fuertes dolores musculares, incluso el jashinista que estaba acostumbrado al sufrimiento no se atrevía a despejarse de la cama.
Ese detalle llamó la atención del marionetista, que no dudó en buscar entre los archivos alguna información sobre el padecimiento de aquellos chicos escandalosos.
Por desgracia no había registros sobre una conexión entre más de dos individuos, pero sí algunos diarios en dónde algunos ninjas lograron plasmar sus experiencias como fusiones y las consecuencias que eso les trajo.
En una de las deterioradas páginas, un hombre escribió que a veces los seres inestables desarrollan una conciencia separada de sus portadores, lo que los hace buscar su propia individualidad, y para conseguir eso absorben todo rastro de los involucrados, ese acto de desesperación termina dañando la red de chakra de todo su cuerpo.
En cuanto Sasori dió con el problema, salió corriendo de su taller para reunir a los menores y aplicar algunas de las técnicas curativas que logró aprender mientras servía en su aldea. Por suerte el ataque de Hidemi no había sido severo de lo contrario, Itachi y Deidara hubieran quedado con daño permanente.
Una vez estables, todo lo que el ninja de la arena tuvo que hacer fue mover nuevamente el flujo de chakra, dándole a sus compañeros un alivió inmediato.
***************************************
El resto de la tarde, la guardia estuvo en silencio, pues los renegados habían quedado exhaustos. Sin misiones o pendientes, la mayoría aprovechó para tomar una siesta, mientras que otros solo pasaban el tiempo en sus respectivas habitaciones.
Justo cuando la noche llegó, Hidan abrió los ojos con pesar, todavía quería seguir durmiendo, pero algo en su interior no le dejaba tranquilo.
Se sentó sobre su colchón para ver qué unos metros, Kakuzu estaba de pie guardando unas cosas bajo su cama.
-¿Cómo te sientes?- preguntó el moreno al percatarse de que era observado por esos intensos ojos violetas.
-Estoy bien- contestó el creyente, rascándose la nuca, reflejando una gran incomodidad, que claro, el avaro notó al instante.
Kakuzu dejó de lado el trabajo, para luego tomar asiento junto a su pareja.
-¿Qué es lo que te tiene tan preocupado?-
Hidan hizo una mueca antes de responderle.
-Es que no lo entiendo, ¿por qué carajo Hidemi se salió tanto de control?- dijo el religioso molestó.
Y en un intento por suavizar el ambiente, el castaño acarició con cuidado la cabeza de su amado.
-Deja de torturarte, ninguno tuvo la culpa de lo que pasó, la conexión es un tema demasiado complejo, cualquier factor pudo ser el causante de que perdieran el control-
El fanático agachó la mirada comprendiendo de lo que hablaba aquél avaro, después de todo, sus personalidades dominantes, sus deseos de poder o simplemente la terquedad en sus desiciones pudieron envenenar la pobre mente de aquella creación.
-Fue muy aterrador- soltó Hidan llamando la atención de Kakuzu.
-¿De qué hablas?-
-Del control que tenía Hidemi sobre nosotros, fue como ser absorbido por la oscuridad, no podía hablar, tampoco era capaz de moverme, creí que iba a desaparecer de este maldito mundo-
ESTÁS LEYENDO
Kakuhidan "La máxima conexión"
FanficEsto es Yaoi (Chico x chico) si no es de tu agrado por favor evita los malos comentarios.