Inestable

228 36 38
                                    

Aprovechando que el día estaba por terminar, Hidemi decidió explorar el mundo ninja. Usando sus nuevas alas, se elevó lo más alto que pudo, asombrado por la belleza que percibían sus ojos.

Pasó entre las nubes, sintiendo como las pequeñas gotas de agua se pegaban sobre su rostro provocando una agradable sensación.

"Esto es increíble" pensó el chico mientras baja un poco hasta llegar a un enorme árbol, dónde decidió tomar asiento.

Ya que no tenía mucho de existencia decidió explorarse así mismo. Sus palmas tenían aquellas peculiares bocas del artista, lo que indicaba que todavía podía generar explosivos. Vio que en cada una de sus uñas tenía un color de esmalte diferente, cosa que le provocó risa, pues era lógico, ya que estaba hecho de tres personas diferentes. A pesar de que aquella cueva se había quemado al momento de salir, ahora ya no tenía ni una marca, lo que le decía que también tenía los poderes regenerativos del jashinista.

El renegado quiso pararse, pero entonces un mareo lo hizo volver a su lugar, parecía inestable, uno de los involucrados ya no estaba dispuesto a seguir con la conexión.

Desesperado por no querer desaparecer, decidió sujetarse con fuerza para luego recargarse sobre el tronco.

-Permanezcan juntos, todavía no puedo retirarme, tengo mucho que demostrarles, sus técnicas y habilidades están en buenas manos-

Pero eso no era suficiente, su cuerpo comenzaba a dar signos de que estaba a nada de fragmentarse.

-Itachi, ¿acaso no te encanta esta inmortalidad?, después de tanto tiempo tu cuerpo está sano, debes de sentirte aliviado, dime Hidan, ¿la habilidad de volar no es impresionante?, eres libre de ir donde te plazca, y Deidara, ¿no son maravillosos estos ojos benditos?, por fin tienes el sharingan bajo tu control, es mejor que no lo desperdicies-

Y en un instante, Hidemi había recuperado el control total.

-Que chicos tan lindos- susurró la fusión activando el sharingan para después dejarse caer desde aquella altura.

En el camino por el bosque, el renegado práctico sus técnicas con la guadaña, destrozando todo lo que había a su paso. Incluso busco arcilla para fabricar las explosiones del rubio, acabando con una gran parte del terreno que logró recorrer, y en su paso dejando quemada la vegetación y arrebatandoles la vida a cualquier ser que hubiera estado en su camino.

Cuando la noche llegó, buscó una agradable cueva, donde usó sus alas para cubrirse del frío y gracias a las habilidades que poseía por parte del Uchiha logró hacer una agradable fogata.

-Buenas noches criminales, mañana buscaremos con qué divertirnos- susurró Hidemi antes de caer dormido.

***************************************

A la mañana siguiente, el menor se despertó agradecido de seguir en una sola pieza.

-Otro gran día- comenzó a volar con el propósito de buscar a un nuevo oponente, pero en lugar de eso, vio como tres hombres con capas negras y nubes rojas corrían a toda velocidad.

Hidemi se ruborizó un poco al reconocer a los sujetos.

Se emocionó tanto por su presencia, que decidió aterrizar para darles una sorpresa.

Kakuzu, Kisame y Sasori detuvieron sus pasos al percatarse de que arriba de ellos levitaba alguien.

-¿Cómo están chicos?, ¿acaso nos estaban buscando?- saludo la fusión con una gran sonrisa.

Y en lugar de recibir un gesto amable, fue sujetado y envuelto por los hilos del moreno.

-¿¡Ha!?, ¿¡pero qué demonios es esto!?- gritó Hidemi.

Kakuhidan "La máxima conexión"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora