-Gran Colombia no es de las personas que les encanta andar saliendo de su casita, es bien hogareño.
-A Imperio le encanta andar en la calle.
-Los personajes no se han visto desde hace mucho tiempo, solo han hablado por chat.
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Gran Colombia estaba sumido en su computador, respondiendo correos, llenando reportes y haciendo balances, en eso abren la puerta pero ni siquiera voltea, ya sabia quien era y lo que probablemente venía.
-Imperio no he terminado y-El Brasileño volteo la silla de su novio y lo acorraló en ella, gran Colombia solo suspiro cansado y miró con variedad al castaño de ojos zafiro.
-Mi vida ¡vamos a la feria!- Dijo con simplezas mientras le sonreía a su adorado adicto al trabajo.
-Imperio, tengo muchas cosas que hacer.- Respondió con simpleza, cruzando sus t mientras miraba la sonrisa burlona del portugués.
-Igual solo te vine a avisar, porque ya le dije a mis amigos que si iríamos y ya compraron los boletos.- Se acercó a darle un pequeño beso en los ttf para evitar cualquier queja o reclamo del rubio.- En 30 minutos tenemos que estar en el parque.
Salió del estudio de su pareja siendo seguido por la misma que obviamente iba a reclamar por tan repentino compromiso.
-Imperio, tu sabes que debo terminar unos informes y no puedo dar el gusto de relajarme.
-Mismos informes que se que enviaste hace un día, si estas trabajando es porque quieres adelantar, no porque tengas presión.
-pero-
-Pero nada, señorito, tienes que salir a tomar aire fresco y liberarte un poco de tanto trabajo.
-Tu sabes que no me gusta salir.-trato de excusarse.
-Si pero una vez al año no se hace daño, así que por favor arréglate que nos coge la tarde.
El hispano solo se quedó callado viendo al más alto.
-Vamos me céu.- Se acercó para agarrarle las mejillas y puso cara de perro remojado- Siempre te doy gusto en todo lo que puedo, es tu turno de dar gusto a mi ¿si? Además estarán nuestros, hace mucho que no los vemos.
-Bien.- Contestó a regañadientes, volteando los ojos.
-¡Obrigado meu céu!- Volvió a besarle los labios haciendo sonreír al de rizos dorados que con toda la pereza del mundo se dirigió a la habitación para buscar algo presentable que ponerse.
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Llegaron al parque y el hispano admiraba todo, hace mucho que caminaba y muchos menos venía al parque, tanto verde y naturaleza se veía demasiado lindo, debería considerar en salir más a menudo a caminar o al menos a mirara por el balcón... de verdad que era un antisocial de primera categoría.
