-Imperio es un lobo de crin, una especie brasileña de pelo rojizo.
-Gran Colombia es un capibara, así que aquí tiene ojitos marrones y cabello castaño con leves tonos rubios.
-Ecuador, Brasil y Panamá son capibaras.
-Venezuela y Colombia lobos.
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En el hogar colombo brasileño se encontraban los siete integrantes de la familia almorzando con tranquilidad, en un ambiente sano y divertido, en el que los padres solo escuchaban a hablar a sus hijos sobre cómo les había ido en el colegio.
-Bueno, es mi turno.-Dijo ecuador mientras tomaba un sorbo de su limonada.-Hoy en el colegio hablamos sobre nuestras familias, y pues la dinámica era decir cosas graciosas o curiosas sobre tu familia...
-Noh, pues si tu te pones a contar cómo es nuestro día a día o no te creen o te mandan al psicólogo.- Ecuador torció los ojos con fastidio ante las risas del resto de su familia.
-Brasil, por favor, deja terminar a tu hermana.-Regaño el capibara mayor a su primogénito, mientras le limpiaba la boquita al pequeño panamá- Por favor sigue, cariño..
-El hecho es que muchos de mis amigos contaron su día a día y hasta cómo se conocieron sus padres, haciéndome caer en cuenta de una cosa...
-¿Qué?- Respondió Colombia con la boca llena de ensalada.
-Que ustedes nunca nos han contado cómo se conocieron.
Los dos adultos se voltearon a ver e inevitablemente soltaron unas risitas de complicidad que levantó la curiosidad de todos.
-Esta historia es un caos.- Dijo el lobo mientras miraba a sus hijos.
-Ahora tienen que contarnos porque a juzgar de sus caras es algo gracioso.
-Si, pero no... Por mi parte sí, pero la de su papá no tanto.- Explicó entre risas el de cabellos castaños.
-Todo comienza cuando aún era joven y no habían niños jodones que acabaran con mi dinero.
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↠ Hace mucho tiempo en la universidad de especies mixtas más grande de la ciudad.
-Miralo,é tão fofo (es que es tan tierno).- Hablo con una sonrisa de enamorado el imperio que miraba a cierto roedor destapar su topper dispuesto a almorzar.
-En vez de estar aquí viéndolo como un perdedor deberías ir a hablarle, aprovecha que tiene la mesa sola.- Respondió cierto ruso con molestia mientras trataba de apartar la cola de su amigo que no dejaba de moverse, el lobo rápidamente negó con las cabeza y agachó sus orejas.
